La eurozona continúa atravesando momentos difíciles en lo que a precio de la vida se refiere y, a pesar de que ha reducido su tasa de inflación en seis décimas, se mantiene en las dos cifras en noviembre, concretamente en un elevado 10%. En las antípodas, España se desmarca como la economía europea que cuenta con un menor dato de inflación, según ha confirmado Eurostat, oficina comunitaria de estadística. Así, el dato armonizado otorga al Gobierno español el reconocimiento a las medidas acometidas para reducir el IPC y sitúa al país con un 6,6%, perseguido por Francia (7,1%).

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital celebran que "España es el país con menos inflación armonizada de entre los 19 países que forman la zona euro". Además, aseguran a ElPlural.com que esto es "gracias al impacto positivo de las medidas puestas en marcha para amortiguar el alza de los precios, como las relacionadas con el transporte", ejemplifican, a las que podrían sumarse la excepción ibérica, que reduce el precio de las facturas de la luz, o las nuevas tarifas TUR. Esto, concluyen, supone una "nueva mejora de competitividad para las empresas y la economía española".

Mientras, en Europa la crisis energética, tanto de suministro como de elevados precios, devenida de la guerra de Ucrania está asolando a los países europeos que observan como sus Índices de Precios de Consumo (IPC) se disparan. En noviembre, no obstante, el alza de los precios de la energía se ha moderado desde el 41,5% de octubre hasta el 34,9% del undécimo mes y, a pesar de los elevados datos que aún se marca, da una bocanada de oxígeno a la zona euro. Los alimentos frescos se han encarecido este mes en un 13,8%, dos puntos por debajo del mes anterior; mientras que los servicios (4,2%) y los bienes industriales no energéticos (6,1%) mantienen la línea de octubre.

Sin embargo, a pesar de las reducciones reflejadas, los aún disparados datos impiden que la inflación europea remita a mayor velocidad. El mayor peso lo asume la energía, que al ser excluida del dato sitúa el dato en el 7%, que aún así está por encima del de octubre. Al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se mantiene en un máximo histórico del 5% por segundo mes consecutivo.

España marca el camino para reducir la inflación

De los 19 países que cuentan con el euro como divisa, destacan en el extremo negativo los países bálticos. Los tres se posicionan a la cabeza como países con mayor tasa, liderando Letonia con un 21,7%, seguida de cerca por Estonia (21,4%). En el extremo opuesto se sitúa España con un 6,6%, seguida por Francia (7,1%) y Malta (7,2%). Así, la economía española se convierte en la única por debajo de la barrera de los siete puntos, tal y como marcaban las previsiones, y sigue la tendencia contraria a la zona euro y la mayoría de las economías.

Gráfico Eurostat

De hecho, España distancia ya en 3,4 puntos porcentuales al conjunto de la eurozona, diferencias que se acrecientan en comparación con las grandes economías. Italia marca una inflación del 12,5%, casi seis puntos por encima, Países Bajos del 11,2% (+4,6 puntos), Bélgica del 10,5% (+3,9 puntos) y Portugal del 10,3% (+3,7 puntos). A falta de conocer el índice armonizado a nivel europeo de Alemania, que no será halagüeño después de conocer que su IPC de este mes se ha situado en el 10%, Francia es la única gran economía pareja con España, aunque con una senda ascendente.

La presidenta del BCE advierte de nuevas subidas

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, aseguraba este lunes que la entidad subirá los tipos de interés tanto como sea necesario para alcanzar el objetivo de estabilidad y llegar a la "fase adecuada". Ahora, los datos conocidos este martes pueden dar alas a la dirección del BCE para continuar con su política monetaria alzista. Después de que la inflación de la zona euro en noviembre se haya moderado tan solo hasta el 10%, un nivel que la banquera central de la eurozona aún no considera un techo para la subida de los precios, se prevén más subidas.

Por el momento, este tipo de política, que encarece el precio del dinero y los préstamos (financiación empresarial, hipotecas, etc.), no está surtiendo efecto y cada vez más técnicos críticos señalan que la subida de tipos no solucionará la elevada inflación, ya que, Europa no se enfrenta a una crisis de demanda, sino de oferta. No obstante esto no convence a Lagarde, que asegura "no hemos terminado con la inflación y tenemos mucho que hacer" durante su intervención ante la comisión parlamentaria de Asuntos Económicos y Monetarios, donde ha advertido de que hará "lo necesario" para que la inflación vuelva al 2% a medio plazo, ya que su mandato es la estabilidad de precios. Así, deja entrever que habrá nuevas subidas de los tipos.