El drama de las residencias gallegas no para. El número de usuarios fallecidos en estos centros a causa de la pandemia en esta segunda ola va camino de superar lo ocurrido en los meses más duros de la crisis sanitaria. Los últimos, 6 ancianos que ayer perdieron la vida en la residencia de Pereiro de Aguiar, en Ourense.

Sin embargo, en torno a estos espacios se da otra situación sangrante que también denuncian los familiares de los mayores: las condiciones de soledad en las que quedan los internados debido a las medidas para evitar los contagios.

Frenar la expansión del coronavirus es el argumento que da la Xunta de Galicia para justificar la decisión de establecer el nivel 2 de riesgo. Pero esta resolución de Sanidade conlleva, al margen de otras medidas, la restricción de dos visitas a la semana en los más de 620 centros sociosanitarios (entre residencias, viviendas comunitarias, establecimientos de día y apartamentos tutelados) bajo la “excusa” de la “grave situación” que padecen algunas poblaciones. Lo denuncia la Fundación REDE, Familiares y Usuarias de Residencias y de la Dependencia.

Para Paulino Campos, su presidente, la medida es “absolutamente desproporcionada” y afecta “de forma directa a 31.000 familias”. En declaraciones a ELPLURAL.COM también ha agregado que la decisión de la Xunta de Galicia “cava una fosa profunda para buena parte de la comunidad cívica y política que había estimado cierta apertura humanista en el discurso del 10 de septiembre de Feijóo”.

Se refiere a unas declaciones del presidente gallego en las que había expresado la intención de la administración autonómica de “reducir el impacto del confinamiento en la salud de las personas mayores ingresadas en las residencias”, como ha recordado. En aquellas manifestaciones se llegó a reconocer que “el alejamiento de la familia había agravado, en los residentes, el efecto de síndromes geriátricos”, además de favorecer “deterioros cognitivos y físicos y el asentamiento preocupante de trastornos como la ansiedad o la depresión”.

Ahora, la Fundación de Familiares y Usuarias, califica de “drástica” la medida de reducir las visitas a centros de mayores derivada del retroceso al nivel 2. Explican, incluso, que es “sumamente restrictiva y va contra los derechos y libertades fundamentales que ampara la Constitución”.

En este sentido, recordando los razonamientos ofrecidos por algunos Tribunales Superiores de Justicia en relación con las acciones de limitación de movimientos adoptados por distintas administraciones, la última protagonizada por TSJ de Madrid, señalan desde REDE que es inconstitucional puesto que “en Galicia no está declarado el Estado de Alarma”, algo que a juicio de esta entidad “sería lo pertinente”.

Publicación de REDE en la red social Facebook denunciando la situación en la que quedan los mayores con el retroceso al nivel 2.

Curiosamente, destacan que el paso a nivel 2 y sus consecuencias contrasta, de manera evidente, con el hecho de que en 247 poblaciones gallegas, es decir, el 78,9% del total, según el mapa ‘Nuevos caos confirmados por PCR en los últimos 14 días’, que cada día hace pública la Consellería de Sanidade se encuentran en nivel 0, lo que significa que “no están sobreexpuestos al coronavirus”.

La principal conclusión a la que llega la Federación REDE es que esta medida “echa más gasolina sobre el lamentable estado de los ancianos residentes”.

No es la primera vez que los familiares de usuarios de estos centros arremeten con dureza contra la Xunta de Galicia y su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Sin ir más lejos, hace un mes le tildaron de “cobarde” por no apoyar su partido la creación de una comisión de investigación sobre lo ocurrido con los mayores.

Precisamente, ayer mismo, en la sesión de Control en el Parlamento, volvió a abordarse este asunto, con los reproches de la oposición (BNG y PSdeG) a las trabas del PP para crear una comisión que esclarezca lo que está pasando en las residencias. Feijóo, a modo de argumentación, recordó que su padre había fallecido en uno de estos centros, motivo por el que, como él mismo subrayó, conoce bien el dolor de quien pierde a un mayor en este tipo de  instalaciones.

Paulino Campos, sin embargo, ha señalado a este medio que “someter de nuevo a los ancianos a esta tortura innecesaria es cruel y deja claro que el Gobierno de Feijóo no tiene la sensibilidad suficiente para entender la vida cotidiana de una residencia”. Su conclusión es contundente. La actitud de la Xunta no es más que la demostración de un “pánico a las cifras de infectados y fallecidos, como ocurrió a finales de marzo”. Ante esta situación, en lugar de poner en marcha medidas claras de prevención y vigilancia, “opta por el camino que más ha transitado, separar a los residentes de sus familiares, golpeándolos de nuevo en su corazón”.

El presidente de la Fundación REDE admite a ELPLURAL.COM que ahora mismo “estudiamos llevar al Gobierno gallego ante la Justicia”.