Galicia no es capaz de frenar el avance de los contagios por toda la región. Así lo ponen de manifiesto los datos. El pasado día 27, es decir, hace ocho días, justo cuando la Consellería de Sanidade decretó la restricción de la movilidad desde las 23.00 a las 06.00 horas, el número de casos activos era de 7.074. Hoy miércoles esa cifra supera los 9.640.

Esta evolución de los datos ha llevado a que el Comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia en los temas relacionados con el COVID-19 haya decidido mantener las restricciones de movilidad en las principales ciudades de la región, según adelantaron algunos medios locales. Hoy, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, no solo confirmó lo anterior, sino que anunció nuevas medidas que finalmente afectarán al 60% del total de la población gallega por un período de un mes, en principio y salvo que el Comité clínico determine otra cosa. Con esta decisión, decae la que parecía ser la primera intención de la administración autonómica de levantar estas limitaciones una vez pasase el Día de Difuntos.

Tal y como ha informado hoy el máximo responsable gallego, las nuevas acciones entrarán en vigor el viernes a las 15.00 horas. A diferencia de la semana pasada, cuando calificaron desde la oposición la toma de decisiones de “improvisada”, porque fue apenas una hora y media antes de su entrada en vigor. Esa premura provocó críticas al Gobierno de Núñez Feijóo y al propio presidente por resistirse a tomar medidas en el ámbito de sus competencias y adoptarlas en el último momento y casi sin tiempo de reacción para la ciudadanía.

Junto a esta ampliación de zonas en las que se establece la limitación de movilidad, la otra gran decisión es que se cierra la hostelería, salvo para reparto a domicilio y recogida. Asimismo, tal y como aseguró Feijóo “en toda Galicia, se reduce el aforo en el transporte público no escolar: el urbano contará con un máximo del 50% de los asientos; y el interurbano con el 50%”. Además, añadió que el transporte escolar queda garantizado, toda vez que los asientos están asignados desde principios de curso.

Desde la oposición, el Bloque Nacionalista Galego insiste en que hay que ir más allá en las medidas. Ayer, en sede parlamentaria, su portavoz Ana Pontón aseguró que a juicio de su formación es necesario “tomar medidas contundentes y hacerlo cuanto antes, porque esto significará salvar vidas, primera obligación ética y moral, y también significará salvar empleos”. Por ello, Pontón indicó que “es el momento de poner sobre la mesa la opción del confinamiento”.