Mientras el presidente de la Xunta de Galicia se escuda en la reunión que se celebrará con urgencia del comité clínico para decidir la posición de la región con respecto al Estado de Alarma. Alberto Núñez Feijóo, en la comparecencia ante los medios tras el encuentro telemático de la Conferencia de Presidentes de este mediodía, anunció que no descarta que el comité que asesora al Gobierno gallego se reúna esta misma tarde.

Ante la falta de respuesta de Feijóo, el portavoz socialista en el Parlamento autonómico, Gonzalo Caballero, le exigió que “rectifique su posición contraria al Estado de Alarma”. Asimismo, le reclamó que “deje de estar agachado” y comparezca para respaldar la medida que garantice mejor la lucha contra el coronavirus. A su juicio, “no se puede jugar con la salud de la ciudadanía” por lo que calificó como “falsa cuestión reputacional”.

Tal y como explicó el también secretario general de los socialistas gallegos, el Estado de Alarma es la figura constitucional que ofrece la solvencia jurídica necesaria para adoptar todas las medidas necesarias para frenar esta segunda ola de contagios. En este sentido, advirtió que “no hay actividad económica, cultural o social si no defendemos la salud”. Por este motivo, instó al PP a subsanar lo que llamó “el error histórico de obstaculizar” en el Congreso de los Diputados este instrumento. Esta petición la extendieron los socialistas también al Bloque Nacionalista Galego, que en los primeros meses de la crisis sanitaria pasó de apoyarlo a abstenerse, para que ahora apoyen una medida que ya pidieron 10 autonomías.

Gonzalo Caballero todavía fue más duro al señalar que el nivel de contagios es suficientemente grave como para que Feijóo y el Gobierno gallego deje de estar “ausente” durante el fin de semana e el que se declaró el nuevo Esgtado de Alarma. Igualmente, criticó que el Ejecutivo regional esté “ausente” de los problemas de Galicia, convirtiendo la Atención Primaria “en un servizo telefónico”, con el programa de vacunación de la gripe “colapsado” al poco de iniciarse, sin planificación económica, etc., denunció el líder socialista.