El Servizo Galego de Saúde, Sergas ofreció ayer datos en relación a la campaña de vacunación de la gripe. Si los responsables de Sanidad de la Xunta, informaron a finales del mes pasado de las características que la misma iba a tener en Galicia, con la peculiaridad de que, por la situación creada por el COVID-19, se habían adquirido 200.000 vacunas más, este miércoles hicieron balance de lo que podría considerarse la primera fase.

En total, desde que a principios de mes se puso en marcha, la campaña de vacunación alcanzó ya a un total de 398.171 personas, lo que supone “casi 125.000 más que el año anterior a estas alturas”, tal y como subrayó José Antonio Taboada, jefe del Servizo de Control de Enfermidades Transmisibles, de la Conselleria de Sanidad.

Ante los medios de comunicación también se explicó el reparto por áreas de estas vacunas. De este modo, por áreas sanitarias se han distribuido 30.277 en la de Ferrol; 68.470 en la zona de Santiago; 53.277 en Lugo; 58.298 en el área de Ourense; 40.680 en la de Pontevedra;, 77.281 en Vigo y casi 69.000 en la zona sanitaria de A Coruña.

Apenas unas horas ha durado esa euforia de los dirigentes gallegos que ya reconocieron ayer "algún problema puntual", porque precisamente en este último área coruñesa, la Asociación de Enfermería Sociosanitaria, AENSAC, ha llamado la atención a través de un comunicado de la situación que se “empieza a vivir” en la Atención Primaria.

Según AENSAC, “a fecha de 27/10/2020 y tras 14 días de inicio de campaña vacunal de gripe nos encontramos con centros en los que hay escasez de vacunas de todos los grupos de edad o, incluso, desabastecimiento”. La denuncia no es menor, teniendo en cuenta las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias sobre la importancia de la vacunación contra esta enfermedad debido a la pandemia.

Asimismo, este colectivo pone de manifiesto el colapso del sistema por lo anterior, un hecho que se traduce en que la citación previa establecida a causa del COVID no proporciona fechas de vacunación ahora mismo antes de mediados del próximo mes de diciembre.

“En algunos centros se han pedido refuerzos o, incluso, abrir agendas exclusivas de gripe para dar una mejor atención a los usuarios”, dicen desde la Asociación. La respuesta a esas solicitudes, sin embargo, se han despachado desde la oficina del Sergas correspondiente con seguir manteniendo “las agendas como en campañas anteriores al COVID y la misma política de coberturas de personal”.

Situación "insostenible en el tiempo"

Esto provocó que, desde ayer mismo, se estén anulando las citaciones a menores de 65 años, es decir, al grupo correspondiente a población general, para “priorizar” a los considerados de riesgo y “completar la pauta iniciada en niños menores de 9 años que, en su caso, son dos dosis”, explican.

Las consecuencias que pueden derivar de esta “situación insostenible en el tiempo” es “una bomba de relojería”, al unirse a las carencias denunciadas desde mucho antes de la actual pandemia en el sistema sanitario gallego, en general, y en Atención Primaria, en particular, con la agresiva y masiva campaña de vacunación contra la gripe puesta en marcha este año.

A juicio de la Asociación de Enfermería Sociosanitaria, lo que hace el Sergas es “vender humo mientras pretende una gran cobertura vacunal con los mínimos recursos”.

Las condiciones de mínimos que, en materia de recursos humanos padece esta parte de la sanidad pública gallega, se han agravado aún más con la irrupción del coronavirus. Si durante la primera ola del COVID-19, Galicia y su sistema sanitario quedaron al margen de la situación de colapso de otras regiones, ahora la situación ha cambiado.

La cifra de contagios no deja de crecer y de extenderse por toda la Comunidad. Médicos y enfermeros advirtieron entonces y gritan ahora que las carencias empiezan a notarse, con más ingresos en los hospitales, tanto en planta, como en las UCIs. Hoy el Servizo Galego de Saúde ha elevado los actos activos hasta los 7.930, con un crecimiento en los últimos días mucho más pronunciado.