En las últimas 24 horas el Servizo Galego de Saúde ha contabilizado un total de 4.230 casos activos de coronavirus. Significa un leve retroceso con respecto al día anterior. Un mínimo respiro en medio de una pandemia que no deja de crecer y que choca de frente con los datos relativos a residencias de mayores privadas que están suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

Este martes, desde medios afines al Ejecutivo gallego se ha estado informando de que la Xunta de Galicia no descartaba intervenir la residencia de mayores de Outeiro de Rei (Lugo), perteneciente a la multinacional DomusVi.

El motivo es el incremento de usuarios afectados por el coronavirus que, solo en las últimas horas, se ha incrementado en otros 94 hasta alcanzar los 139 totales, además de 14 trabajadores. Por ello, desde la Consellería de Política Social no se descartaba que la gestión pasase a la propia administración autonómica, tal y como señalaba alguna agencia de comunicación.

A pesar de las dudas en la adopción de la medida, desde distintas entidades, asociaciones y partidos de la oposición llevaban varios días reclamándola.

Así lo recordó en Twitter Paulino Campos, presidente de REDE (Federación Galega de Usuarias e Familiares de Residencias) y cofundador de DomusVirus. En un tuit publicado en esta red social aseguraba con contundencia: “Espantoso: @DomusVu_Es Outeiro de Rei (Lugo) bate el triste récord de positivos por coronavirus que poseía desde abril Nosa Señora da Esperanza, de la Fundación San Rosendo. Vamos cara el desastre y con los mismos pilotos”.

Mensaje publicado esta tarde por Paulino Campos en Twitter.

Hay que recordar que en relación con este brote del centro de mayores de la localidad lucense, su alcalde, José Pardo Lombao, del Partido Popular, ya mostró la semana pasada su preocupación. Su génesis se atribuyó entonces, a finales de agosto, al contagio de dos trabajadoras.

Lo curioso es que, a pesar de esto, desde esos primeros casos las medidas adoptadas han sido insuficientes. Atendiendo a las noticias que se han ido conociendo, una vez más, desde algunos sectores se acusa a la Xunta de Galicia de improvisar y llegar tarde.

Sin ir más lejos, la prensa local detallaba el 28 de agosto esos dos primeros contagios, mientras que 5 días después ya se hablaba de 40 usuarios con coronavirus.

Tuit del medio local El Progreso informando el 28 de agosto del contagio de dos trabajadoras.
A los cinco días se hablaba ya, en el mismo digital local, de 40 usuarios contagiados.

Incluso, algunos partidos locales ya instaron aquellas jornadas a poner en marcha una investigación para saber qué estaba ocurriendo.

Ahora, 12 días después, la pregunta que se hacen familiares de usuarios es ¿por qué se ha tardado tanto para su intervención? o ¿cuál es la causa por la que no adoptaron otras medidas a la vista de que las tomadas no frenaban los contagios?

El propio Paulino Campos, presidente de REDE, se cuestionaba este martes en las plataformas sociales qué motivos habían llevado al Gobierno de Feijóo a no hacer caso a las trabajadoras de este centro de Outeiro de Rei, al tiempo que se pregunta por el supuesto expediente que el presidente gallego dijo que iba a impulsar contra DomusVi.

Tuit de Paulino Campos en redes sociales.

Es evidente que la batalla de las residencias frente al COVID-19 se vuelve a perder. Galicia no está siendo ajena a lo que ocurre en otras regiones españolas.

Quizás por ello y por la presión ejercida desde diferentes ámbitos, finalmente, a las 17:49 horas, el Servizo Galego de Saúde ha anunciado la intervención del centro de Outeiro de Rei que, de esta manera, su une a la gestión que depende de la Xunta a la que también está sometido el de O Incio.

Mientras esto sucede, las críticas a la gestión de esta segunda fase de contagios no cesan desde diferentes sectores. Por ahora, se ha saldado con el cambio de cromos al frente de las Consellerías más directamente ligadas a la gestión de la crisis: Sanidad y Educación.