La sexta ola de covid-19 volvió a tensionar la presión hospitalaria y a disparar como nunca la incidencia y los contagios. La población recurrió entonces a los test de autodiagnóstico de venta en las farmacias que, a pesar de la crisis de desabastecimiento en plena temporada navideña, fueron el principal aliado rápido y eficaz para detectar positivos. Actualmente, y para evitar mayor colapso de la Atención Primaria, se sigue haciendo un gran uso del mismo producto.

Esta metodología ha afectado directamente en la contabilización de los casos que se deben reflejar en el informe oficial del Ministerio de Sanidad. La situación más caótica se dio en Madrid que, después de la escasez de pruebas, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso decidió dejar de hacer más PCR para las personas que se hicieron test de antígenos, positivos que no llegaban al recuento nacional. Tal y como pudo saber ElPlural.com casi un mes más tarde, la región aseguró que no transmitiría estos datos hasta no tener solucionado un sistema informático.

Este martes 1 de febrero, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido que “no es momento” de incorporar al Sistema Nacional de Salud (SNS) los positivos detectados por test de farmacias porque más del 50% están duplicados. “De los datos que hemos analizado, más del 50% eran test de autodiagnósito, que no era la única confirmación, sino que han utilizado una confirmación de esa prueba bien en laboratorios de manera particular, en la red de Atención Primaria, o bien en la red de hospitales”, explicaba ante los medios de comunicación tras su visita a la Farmacia Malasaña, la tercera más antigua de la capital.

Además, apuntaba que un porcentaje pequeño, pero importante de los datos ha correspondido a personas que han comunicado hasta tres veces el resultado de su prueba de antígenos dentro del mismo mes.

“Valorando la tendencia, la realidad es que incorporar estos test de autodiagnóstico no iba a cambiar mucho los datos de incidencia acumulada y el comportamiento de la tendencia, tanto a nivel epidemiológico como asistencial”, continúa defendiendo Escudero. Asimismo, sostiene que han continuado con esta línea para “no producir alteraciones en la incidencia acumulada”, concluía.

No obstante, cabe recordar que, en propias palabras de la ministra Carolina Darias el pasado 19 de enero, las comunidades autónomas tienen “la obligatoriedad de notificar todos los positivos de acuerdo con la estrategia de vigilancia acordada el 30 de diciembre del año pasado", ya que dichos datos deben constar en el informe clínico de los pacientes.

Madrid acumula más de 1,5 millones de contagios durante toda la pandemia

La Consejería de Sanidad regional ha notificado este martes 7.240 nuevos contagios, 6.312 de las últimas 24 horas, un descenso que concuerda con la tendencia global del país. La semana anterior, la Comunidad de Madrid notificaba 11.842 casos en una sola jornada. Desde el inicio de la pandemia, la autonomía acumula 1.508.749 positivos.

De la misma manera, este martes Madrid suma 42 fallecidos más por covid-19, lo que eleva la cifra total a 26.955 defunciones desde marzo de 2020.

El número de hospitalizados se sitúa en 2.421 y 272 en la UCI, mientras que 361 pacientes han recibido el alta. El número de personas en seguimiento domiciliario por Atención Primaria es de 4.232, mientras que el dato global se fija en 1.336.454.

Andalucía y Madrid valoran los positivos de antígenos para dar bajas laborales

Ambas comunidades autónomas han estado utilizando estos positivos detectados por test de antígenos de farmacias para tramitar las bajas laborales por covid-19. Sin embargo, siguen sin sumarse al informe oficial de Sanidad.

En el caso de Andalucía, según el portal Salud Responde, estos resultados no se vuelcan en el sistema epidemiológico de vigilancia porque se da prioridad a los positivos de PCR. Otras regiones como Cataluña, Navarra, Galicia, Aragón, Canarias y La Rioja sí que han facilitado los positivos de autodiagnóstico al SNS.