Tras su controvertida participación en Eurovisión 2025 y su enfrentamiento con La Revuelta, Melody podría estar negociando una entrevista en Telecinco por una suma de 150.000 euros. ¿Estrategia mediática o simple negocio?

Una carrera relanzada... a golpe de titulares

Melody, la artista que saltó a la fama con solo 10 años con El baile del gorila, ha regresado con fuerza al centro del huracán mediático, aunque esta vez no por su música, sino por una trama que mezcla Eurovisión, tensiones institucionales y dinero, mucho dinero.

Tras representar a España en Eurovisión 2025 con la canción Esa diva, Melody terminó en una poco discreta antepenúltima posición. Pero lo más comentado no fue su actuación en Malmö, sino el escándalo posterior que protagonizó al negarse a acudir al programa de RTVE La Revuelta, presentado por David Broncano, argumentando que se había sentido presionada y cuestionada emocionalmente por parte de la cadena pública.

En una rueda de prensa posterior, la cantante denunció un trato injusto por parte de RTVE y defendió su decisión de ausentarse de ciertos compromisos promocionales por “cuestiones de salud mental”. La polémica se disparó y dividió a la opinión pública, con algunos acusándola de incumplir contratos y otros apoyando su valentía por hablar abiertamente del estrés que supone la industria musical.

¿150.000 euros por su silencio… o por romperlo?

El programa Espejo Público de Antena 3 ha ido más allá: según sus colaboradores, Melody estaría negociando una entrevista exclusiva en el programa ¡De Viernes! de Telecinco por la escandalosa cifra de 150.000 euros.

Miquel Valls, colaborador del matinal, aseguró que la cantante habría “preparado estratégicamente” sus declaraciones previas para aumentar su caché y despertar el interés de los grandes formatos televisivos. Gema López fue más dura: acusó directamente a Melody de "jugar con cartas marcadas" y de “utilizar la polémica para obtener rédito económico”.

Por su parte, el entorno de la cantante desmintió la existencia de dicha oferta. Eleazar, hermano y colaborador habitual de Melody, negó cualquier negociación millonaria a través de sus redes sociales. “No sabemos nada de eso. Dejen de inventar”, escribió en una historia de Instagram.

Este comentario se suma al ambiente cargado que ha rodeado la figura de Melody en las últimas semanas. De defensora de su salud mental y los derechos de los artistas a personaje “controvertido” para algunos sectores de la prensa, su figura se ha convertido en un símbolo del nuevo show business, donde todo —hasta el conflicto— puede ser contenido y capital.

Próxima parada: 'El Hormiguero'

Mientras se siguen alimentando los rumores sobre su caché televisivo, Melody ha confirmado una próxima aparición en El Hormiguero, el 4 de junio. Una elección que no ha pasado desapercibida: el programa de Pablo Motos ha sido tradicionalmente el destino de personajes que buscan redención mediática o simplemente lavar su imagen ante el gran público.

¿Será este el espacio donde la artista rompa su silencio sobre las acusaciones? ¿Confirmará o desmentirá públicamente la supuesta oferta de Telecinco? Lo que está claro es que la expectación es máxima, y que Melody ha conseguido lo que pocas figuras del pop logran: volver al centro de la conversación nacional más allá de la música.

¿Víctima, estratega o ambas cosas?

En plena era de las exclusivas millonarias, el testimonio emocional y las guerras de plató, el caso de Melody refleja hasta qué punto el ecosistema mediático puede transformar a una artista en personaje.

Sea víctima de la presión institucional o estratega brillante de su propio relato, Melody ha demostrado que no es ajena a las reglas del juego. Y que, en esta partida, la visibilidad y el escándalo pueden valer más que cualquier premio en un festival.

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