Tras su larga y tediosa recuperación después de estar más de un mes ingresado en la UCI por coronavirus, Antonio Resines regresó al foco mediático y al frente de las cámaras en el que no ha dejado de alabar a los profesionales sanitarios en tiempos de pandemia. En su última aparición en El Hormiguero, el actor protagonizó un incidente de lo más comentado.

El protagonista de Los Serrano tuvo que someterse este miércoles a uno de los clásicos juegos de Trancas y Barrancas conocido como El juez, en el que las hormigas leen las noticias de actualidad y el invitado tiene que sentenciar si son correctas o ficticias. Cuando en uno de los titulares se informaba de que broncear los testículos provoca una mayor funcionalidad, Resines pulsó tan fuerte con el martillo que una de las piezas saltó e impactó directamente contra él, provocándole así una herida que le hizo sangrar.

“Esto es un programa de riesgo, da igual”, bromeó Resines, aunque Pablo Motos no tardó en auxiliar a su invitado y, analizando el incidente, decidió clausurar la sección para no dañar más al actor: “Vamos a dejarlo. Apartar esto porque se mata. Te has librado de un imposible y te vas a matar haciendo El Hormiguero. Lo dejamos aquí, llevaros esto”, ordenó al equipo del programa.

 

Oda a la sanidad pública

Tal y como viene defendiendo desde que se recuperó de la enfermedad, el actor no deja pasar la oportunidad de ensalzar y poner en un puesto relevante a la sanidad pública cada vez que comparece ante los medios de comunicación. “La sanidad pública ni está bien pagada ni bien agradecida. Me cogí la variante delta porque no me había puesto todavía la tercera vacuna”, comentó.

 

Tal fue su estado de salud que Resines suplicó a los enfermeros que le “pegaran un tiro” para acabar con su dolor: “No podía más”. Además, recordó que durante su ingreso tuvo numerosos episodios de delirios en los que llegó a ver a Hitler, Mussolini o Franco, entre otros reconocidos personajes históricos y famosos. “En mis delirios apareció José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid, él no lo sabe. Curiosamente, al poco de recuperarme, me llamó para que diera el pregón de San Isidro”, prosiguió el actor.