El tablero político se ha visto sacudido en los últimos días por un giro de los acontecimientos que ha sacudido los cimientos de Ferraz, pero más aún la estrategia de oposición de Génova al Gobierno de Pedro Sánchez. La dimisión del hasta ahora número 3 del PSOE, Santos Cerdán, por el informe de la UCO que lo sitúa con un papel crucial en la trama Koldo ha dinamitado en los últimos días el tono de Alberto Núñez Feijóo, exigiendo elecciones anticipadas pese a no darle los números parlamentarios para presentar una moción de censura.
El “tiene que marcharse” esgrimido por el líder del Partido Popular este jueves en rueda de prensa, prácticamente acto seguido de la entonada por Sánchez en Ferraz, denotó el discurso de oposición que lleva liderando en los últimos tiempos. Sin embargo, la estrategia de los populares ha quedado bajo este último giro de los acontecimientos apenas sin margen de maniobra, ni parlamentaria ni argumentativa, puesto que la hemeroteca de estos años evidencia los pasos trazados.
Las relaciones del PP: desde la fricción con Junts y PNV al factor Vox
Cierto es que esta legislatura, incluso desde el inicio del liderazgo de Feijóo en las filas populares, ha estado protagonizada en parte por la evolución de las relaciones diplomáticas del PP con el resto de formaciones políticas, que van desde los roces con el PNV, recordando lo sucedido meses atrás con el Palacete, también con los episodios coprotagonizados con Junts, hasta el condicionante del factor Vox.
Entre enero y febrero, con motivo de la votación del decreto ómnibus, también conocido como el paquete del escudo social del Gobierno, el PP encabezó un lío parlamentario por haber votado en primer lugar en negativo a la batería de medidas debido a que incluía la devolución del edificio de París donde se encuentra el Instituto Cervantes, más comúnmente conocido como el Palacete del PNV, el cual fue incautado durante la ocupación nazi y que posteriormente pasó a ser propiedad de la dictadura franquista.
La decisión del PP de Feijóo sumó fuerzas con Junts, quienes ampliaron su ‘no’ al escudo social y el escenario declinó en un campo de batalla parlamentario que, en cuestión de días, quedó solucionado por el cambio de dirección de ambas formaciones. Por parte de Génova, justificaron su final ‘sí’ a la votación “por los pensionistas, los valencianos y los usuarios del transporte”, quienes vieron que, con su primera negativa, estas ayudas estatales se les arrebataban.
Con el paso de los meses, sin embargo, las posturas del PP en comparación con las de Junts y PNV se han visto más divididas aún teniendo en cuenta otro de los escenarios más recientes: el debate de las lenguas cooficiales. Una clave que, en esta ocasión, protagonizó la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien escenificó en la Conferencia de Presidentes su negativa a escuchar y atender al debate lingüístico diverso en catalán, euskera y gallego con el resto de sus homólogos, lo que, a su vez, marcó el paso de Génova.
Asimismo, y en lo que concierne a las relaciones con Vox, cierto es que, en materia de proposiciones y medidas, los populares han adquirido buena parte de la agenda de Santiago Abascal en clave territorial e incluso nacional; sin embargo, a la contra, ha sido el partido de extrema derecha el que ha marcado la distancia más acuciante con la convocatoria de la manifestación popular del pasado domingo. Vox dio carpetazo a la puerta abierta que dejó Génova de unirse a dicha convocatoria, incluso llegaron a reprochar al PP que le daban “balones de oxígeno” a la Moncloa de Sánchez: “Oposición frontal, total y absoluta”, defendieron.
Feijóo exige elecciones, pero descarta una moción de censura
Volviendo al punto de partida que ha marcado la agenda política en las últimas horas, la vorágine dinamitada por Santos Cerdán claudicó con las explicaciones de Sánchez en Ferraz, quien anunció una auditoría externa sobre las cuentas del PSOE y pidió disculpas expresamente a la ciudadanía. Un discurso que recibió la pronta réplica de Feijóo desde Génova: “Llegaron robando las primarias y no han parado de robar desde entonces. Si todo el entorno del presidente está corrompido, es porque lo ha permitido. Sánchez no puede sobrevivir políticamente a Ábalos primero ni Cerdán después. Es la marca de agua de este Gobierno, y debe terminar”, espetó.
En estos términos, el líder de la oposición instó a Sánchez, desde reiteradas ocasiones, “a marcharse” de Moncloa, siguiendo la línea de discurso esgrimida en la manifestación del pasado domingo abanderada por el lema ‘Mafia o Democracia’. “Ha llegado el momento a poner fin a la escapada, no es creíble que Sánchez, que todo lo controla en su Gobierno y partido, no se haya enterado de nada. Debe convocar elecciones de manera inmediata, está en una situación imposible, es una huida hacia ningún sitio", reiteró.
Pese a la profundidad de estas palabras, Sánchez dejó en claro que no se dará un adelanto electoral, puesto que la convocatoria en las urnas está fijada para 2027; asimismo, y pese a este horizonte inamovible, Feijóo descarta impulsar en el Congreso una moción de censura para barajar sus opciones de postularse, en la práctica, como la alternativa a gobernar España. “Me comprometo con los españoles a que, tan pronto como sea posible, cambiaremos este Gobierno y radicalmente la forma de hacer política. Habrá verdad y respeto para los españoles”, garantizó este jueves, pese a no contar con los avales parlamentarios para hacer prosperar la única vía de convertirse en presidente del Ejecutivo central antes de los comicios generales.