El Hormiguero cerró el lunes su temporada 16, justo después de celebrar el programa 2.500 en antena y lo hizo con la presencia de Santiago Segura. El actor y director de Carabanchel dio mucho juego, como de costumbre, durante el programa, pero también hubo espacio para la reflexión por el coronavirus. El intérprete reveló en directo su contagio a tres días de terminar el rodaje de Padre no hay más que uno 3. “Me desmayé y desperté en un charco de sangre”, admitió el madrileño.

Segura visitó el plató de El Hormiguero para presentar su nueva película, cuyo rodaje supuso más de un quebradero de cabeza para el actor y director. “Me pilló la sexta ola, que fue la más potente de todas”, admitió el intérprete madrileño, quien posteriormente reveló que él se contagio de coronavirus a tres días de finalizar la producción.

“Me levanté a orinar y me desmayé, me desperté en un charco de sangre. Al final acabé con 12 puntos en la oreja y me fui a rodar”, confesó el actor y director de Padre no hay más que uno 3. Sin embargo, no fue el único contratiempo que sufrió la producción, pues hubo varios contagios entre el equipo, incluyendo el de Antonio Resines, que mantuvo en vilo a todos los miembros.

El susto de Resines

Santiago Segura recuerda que todo empezó con Antonio Resines, que interpretaría al abuelo en la cinta, pero su ingreso hospitalario por Covid impidió su participación. De hecho, destaca que todos cogieron “el bicho” menos Loles León, lo que supuso una producción de lo más accidentada y la más difícil, según dice, de su carrera. “Todo tiene sus fechas y era muy complicado”, aseguró.

El ingreso de Resines en la UCI fue el principal revés que sufrió la cinta, pues su sustitución fue de lo más compleja. “Estaba inquieto por su salud, hablé con él en la UCI y me dijo que no pasaba nada, que le cambiáramos. Bromeando le dije algunos sustitutos y me dio su bendición el día antes de que le entubaran”, recuerda Segura, quien remató que respiraron aliviados cuando se recuperó porque todos estaban “cagados”.