Santiago Abascal, presidente de Vox, y Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política de la formación ultra y diputado del Parlamento Europeo, intentaron tapar irregularidades contables que a su entender habría cometido Revuelta, organización que nació al calor de Vox con el objetivo de convertirse en sus juventudes oficiosas. Así se extrae de múltiples conversaciones privadas entre dirigentes del partido de extrema derecha y Revuelta, a las que ha tenido acceso ElPlural.com en exclusiva.
Muchos de esos audios están protagonizados por Arturo González Villaroya, hijo del exalcalde de Boadilla del Monte, 'el albondiguilla’, y uno de los principales condenados en la trama Gürtel. González Villaroya, que en redes sociales se presenta como Arturo Villa, trabaja en la actualidad como asesor de Jorge Buxadé en Bruselas.
No se han pagado impuestos, entiendo que estén mosqueados
“El partido ha perdido la confianza. Considera que hemos utilizado el dinero para la banda”, afirma Arturo Villa en una de las múltiples conversaciones a las que ha tenido acceso ElPlural.com. El hijo de ‘el albondiguilla’ reconoce estar “cagado” ante la posibilidad de encontrarse la “carta de despido de Abascal”. Para evitar ser expulsado de Vox y que la contabilidad de Revuelta acabe en los juzgados, Arturo Villa explica las órdenes que Abascal y Buxadé le habrían dado: “Liquidar Revuelta. Pagar a quien haya que pagar y que deje de existir”.
“Jorge (Buxadé) se ha comprometido conmigo. Vox me ha dicho que muerto el perro se acabó la rabia. Que en cuanto disolvamos Asoma (la entidad que gestiona los donativos a Revuelta), que no van a denunciar ni hacer nada”. Estas afirmaciones se las realiza, Arturo Villa, a otros miembros de Revuelta que se niegan a aceptar las pretensiones de Vox de liquidar la asociación juvenil.
Son adultos quitándose un marrón de encima
En primer lugar, porque entienden que las acusaciones de Vox de desvío de dinero son rotundamente falsas. En segundo lugar, porque consideran que todo se trata de una estrategia de Santiago Abascal para hacerse con la marca juvenil con el objetivo de controlarla políticamente y quizás utilizarla a futuro para recaudar dinero. Lo cierto es que en las grabaciones en exclusiva que hoy desvela este periódico, Arturo Villa admite los intentos de injerencia de dirigentes de Vox para apropiarse de Revuelta. Algo que justifica al asegurar que entiende que quieran “quitarse el marrón de encima”.
“No se han pagado impuestos. Entiendo que estén mosqueados. No entiendo todo. No apruebo sus métodos, pero entiendo que son adultos quitándose un marrón de encima. Entiendo que corten cabezas”, afirma Arturo Villa, quien finalmente el pasado 5 de diciembre lanzó un comunicado en X (antes Twitter) asegurando que había denunciado en la Fiscalía por “presuntas irregularidades graves, posible estafa en el destino de fondos y en el cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados”.
La denuncia de Arturo Villa en Fiscalía se produjo después de constatar que, pese a sus intentos, los principales dirigentes de Revuelta se negaban a que Vox se “apropiase” de Revuelta y a entregar documentación contable sin que antes finalizase la auditoría.
