El mundo del fútbol se enfrenta a una de las mayores crisis de su historia tras los hechos que sucedieron tras la victoria de la Selección Española en el Mundial. Como era evidente, distintos rostros de los medios de comunicación o la política se han pronunciado ante los hechos y Andrea Levy ha aprovechado su participación en 'Todo es mentira' para dilapidar por completo a Luis Rubiales. La concejala del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Madrid no ha tenido inconveniente alguno en pronunciarse y aludir a la "presión" mientras que José Luis Martínez-Almeida calla.
En primera instancia, la colaboradora del espacio de La Fábrica de la Tele ha visto conveniente hacer un particular análisis para hacer énfasis en que no tiene sentido poner el foco en si el beso forzado fue "consentido o no". Para ello, ha puesto un ejemplo que puede extrapolarse a cualquier ciudadano de a pie: "Imaginemos que esto no es en un terreno de juego y tras una victoria. Imaginemos que esto nos pasa a cualquiera de nosotras en una cena de empresa, porque está todo el mundo muy divertido en Navidad y viene nuestro jefe y nos da un beso. ¿Qué estaríamos pensando?".
"Esto nos sirve para poner justamente en poner el foco en que determinada invasión a nuestra esfera de intimidad no la tiene que traspasar cualquiera porque es culturalmente aceptable o estamos felices", ha dicho justo a continuación. De este modo, se ha enrocado en favor de la futbolista Jenni Hermoso desde las pantallas de Cuatro, la cadena roja de Mediaset España, mientras que el alcalde de la ciudad de Madrid permanece en silencio. Por otro lado, ha remarcado el conocimiento público de que hubo "presión a que ella compareciera" para explicar los hechos.
En segunda instancia, Andrea Levy ha añadido un contexto a su juicio necesario para que los espectadores comprendiesen la situación: "La Fiscalía de la Audiencia Nacional está investigando o recabando las pruebas, pero Jenni Hermoso no se ha sumado a esta denuncia. Por eso hablamos de la presión a la que se está sometiendo a Jenni Hermoso sobre si va a denunciar o no va a denunciar, una chica que ha ganado un Mundial, que está contenta; se ha ido de vacaciones y todo se le ha venido encima".
Andrea Levy saca la artillería contra Rubiales
Al margen del polémico beso forzado, la política popular ha aprovechado para analizar otros escándalos del pasado que todavía afectan a Luis Rubiales. Como fundamento clave, Levy ha señalado que el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es conocido "mayoritariamente ahora" por el gran público, pero que "dentro de la vida política y mediática se le venía conociendo y no por una trayectoria impoluta" en el organismo rector: "¡Pero es que hasta su propio tío le denuncia por lo que pasa supuestamente en una fiesta y no muy infantil!".
"Le denuncia por haberse gastado el dinero a costa de la Federación. La pregunta es: ¿qué hay en esas supuestas grabaciones con el Gobierno para que se haya mantenido durante tanto tiempo? Es escándalo del pago de Arabia Saudí... [...] Este señor continuó. El fútbol es un negocio privado con una trascendencia pública y social muy grande", ha asegurado instantes después. Queda por ver cuál es el próximo movimiento de Rubiales en una de las épocas más convulsas de su trayectoria profesional.
Nunca hubo un consentimiento de Jenni Hermoso
En las últimas horas se ha filtrado un vídeo donde las jugadoras de la Selección Española de Fútbol y parte del combinado español "ríe" el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. La intención de las imágenes no es otra que la de desacreditar a la futbolista; no obstante, la realidad es completamente opuesta: el gesto no fue "mutuo" ni "consentido", tal y como defiende el presidente de la RFEF. "¿No lo habéis visto? Emocionado y tal, viene y me ha cogido así", relata la futbolista.
El vídeo fue publicado por el agitador ultra Alvise Pérez la noche del pasado martes y se han hecho eco prensa conservadora y satélites mediáticos de la extrema derecha. Sin embargo, la realidad es que las imágenes ponen todavía en peor lugar a Rubiales y su versión que se reproduce a continuación: "Ella fue quien me subió en brazos, me acercó a su cuerpo, nos abrazamos. Le dije 'Olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado el mundial'. Ella me contestó: 'eres un crack,. Me agarró la cadera [...] y yo le dije '¿un piquito?', y me dijo 'vale".
