En un día que pasará a los anales de la política española, el PSOE se ha reorganizado con rapidez y determinación para respaldar a Pedro Sánchez tras el escándalo que implica a Santos Cerdán, exsecretario de Organización. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que apunta a la posible gestión de mordidas de hasta 620.000 € en adjudicaciones públicas, encendió las alarmas internas del partido y desató una reacción en cadena que acabó con la dimisión fulminante de Cerdán, que también presentó su acta de diputado.

Al rebasarse el hilo de alarma, Pedro Sánchez prefirió no solicitar una cuestión de confianza ni convocar elecciones anticipadas, insistiendo en que “no va a haber hasta 2027”. En una comparecencia en Ferraz, pidió perdón a la ciudadanía por esta “enorme decepción” y anunció una “auditoría externa” de las cuentas del partido junto con una reestructuración de la Ejecutiva Federal. La cúpula del PSOE respondió unida.

El PSOE se blinda: “Han fallado las personas, no el sistema”

Óscar López, secretario general del partido en Madrid y ministro de Transformación Digital, señaló en la Cadena SER que “cuando el PSOE tiene algún problema, actúa con contundencia”, y que “lo que ha fallado son las personas, no los mecanismos”, por lo que respaldan la actuación rápida contra Cerdán. Por su parte, el portavoz del Gobierno y de Presidencia, Félix Bolaños, ponderó que el informe de la UCO era “muy contundente”, con “suficientes indicios” para que Sánchez pidiera disculpas y asumiera responsabilidades de inmediato. Subrayó que “ninguna organización humana está libre de comportamientos individuales” y que “el PSOE extirpa la corrupción”.

Pilar Alegría, ministra de Educación, afirmó que la respuesta del presidente fue “clara y firme”, con transparencia frente a la ciudadanía y anuncio de medidas inmediatas; para ella, la reacción evidencia que el PSOE “no tolera la corrupción en ninguna forma”. Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad, admitió en X que fue “un día muy duro” y que “la decepción es muy grande”, pero destacó que “el PSOE va a estar a la altura” y valoró el liderazgo de Sánchez.

Desde Navarra, la presidenta María Chivite defendió que “cerrar filas” es el camino frente a los ataques del PP, advirtiendo que la unidad del PSOE es la mejor defensa ante campañas de desgaste. En Andalucía, la federación regional emitió un comunicado en el que resaltó la necesidad de transparencia y calificó la actuación socialista como “modelo a seguir” en el control interno del partido. Y en Baleares, Francina Armengol calificó la reestructuración y las auditorías anunciadas como “un ejemplo de gestión responsable” y fruto de una actuación sin demora.

El PSOE ha pactado un guion común: perdón público, auditoría externa, reconfiguración de la ejecutiva, dimisión del implicado y unidad interna. Según fuentes internas, esa “combinación de responsabilidad política y transparencia extrema” es “la única vía” para recuperar la legitimidad ante un electorado cada vez más exigente. El efecto, sin embargo, no se da por garantizado. Varios socios del Gobierno, como Sumar y Podemos, rechazan que una dimisión y un perdón basten y exigen pasos más contundentes. El PP, por su parte, ha intensificado la presión desde el Congreso y ha catalogado el caso como parte de “política del victimismo”, instando a Sánchez a convocar elecciones anticipadas.

En estos momentos, el PSOE articula una respuesta en dos frentes: defensa activa del líder, reforzando el mensaje de que Sánchez “actuó con contundencia”; y despliegue de mecanismos institucionales para blindar al partido ante sospechas futuras. El Comité Federal convocado para el 5 de julio en Sevilla servirá para nombrar a un nuevo secretario de Organización, culminar la reestructuración anunciada y presentar los resultados preliminares de la auditoría financiera.

El informe que sacude al PSOE: diez años de supuestas mordidas y amaños en primarias

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil destapa una presunta trama de corrupción denominada ‘caso Koldo’, que involucra directamente a Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE, al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García.

El documento, de casi 500 páginas, sitúa a Cerdán como el gestor de cuantiosas “mordidas” enviadas por la constructora Acciona y otras empresas como OPR y LIC, cuya suma ascendería a 620.000 €. Un fragmento de una de las conversaciones revela cómo García reprocha a Cerdán: “El hijo de puta de Santos me ha utilizado durante quince años y no me ha dado nada”. La UCO detalla que 550.000 € fueron ya abonados, y quedaban pendientes otros 450.000 € vinculados a contratos públicos en Murcia, Logroño, Sevilla o Barcelona, dentro de una operativa sistemática que se extendió entre 2015 y febrero de 2024.

Las pruebas recabadas incluyen grabaciones e intercambios de mensajes en los que se alude explícitamente a esas comisiones. En un audio interceptado se escuchan referencias a “gestionar el monto y los pagos”, y se menciona que las licitaciones amañadas podrían haber implicado también a la entonces presidenta de Adif y al director general de Carreteras.

Además, el informe abarca supuestos amaños en las primarias del PSOE en 2014: se cita una conversación en la que Cerdán instruye a García a introducir votos para favorecer la candidatura de Pedro Sánchez. Aunque Cerdán ha negado cualquier ilegalidad, la gravedad de las evidencias motivó su dimisión inmediata como secretario de organización y su renuncia a su escaño.

Este informe representa un duro golpe para el PSOE y su liderazgo. Revela no solo un esquema estructurado de cobro de comisiones, sino también posibles prácticas corruptas en procesos internos del partido. La UCO concluye que, más allá de episodios puntuales, se trata de un entramado que se prolongó durante casi una década, con implicaciones directas en la gestión pública y la función orgánica interna del PSOE.

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