Que gestos como el de Luis Rubiales a Jenni Hermoso besando a la jugadora sin su consentimiento no queden impunes es un éxito del movimiento feminista, tal y como en los últimos días se ha celebrado.

La sociedad en su conjunto, pero especialmente las mujeres, han clamado contra el machismo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido por la FIFA y no han dudado en echarse a la calle para condenar la lamentable imagen que ha dado la vuelta al mundo. 

Cuando estos comportamientos sí 'eran' "espontáneos"

El máximo responsable del deporte rey en nuestro país se ha defendido del clamor a todos los niveles con declaraciones en las que ha puesto el foco en la víctima y alegando que se trató de algo "espontáneo", fruto de la victoria en el Mundial. 

Nunca ha sido algo fruto de la euforia, pero hace no demasiado tiempo este tipo de comportamientos quedaban impunes la mayoría de las veces o pasaban muy de puntillas, incluso llegando a defenderse por una mayoría mucho más amplia de la que ahora protege a Rubiales. 

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Aznar introdujo un boli en el escote a una periodista

Las redes sociales han rescatado un ejemplo de esto, protagonizado nada menos que por el expresidente del Gobierno, José María Aznar, quien metió un bolígrafo en el escote a una periodista.

Corría el año 2006 y la informadora Marta Nebot trabajaba para el programa de Cuatro de Eva Hache. En el acto en el que coincidió con el antiguo líder del Ejecutivo pidió que le firmara el libro y le hizo la siguiente pregunta: "¿Se inspiró usted en el señor Pastrana cuando dijo el Movimiento de Liberación Vasco en su época?".

El que previamente fuera responsable del país obedeció a la primera cuestión y no solo no contestó a lo segundo -algo menos criticable si se tiene en cuenta que es habitual dentro del periodismo recibir el 'no' como respuesta- sino que dio rienda suelta al comportamiento machista que centra estas líneas y que, ahora, después de lo ocurrido el pasado domingo, está de nuevo corriendo como la pólvora. 

La periodista lo condenó

Nebot se pronunció en varias ocasiones sobre un hecho que, reconocía, no le hizo ninguna "gracia". "Yo pensé que quería callarme la boca y librarse de mí de un plumazo", explicó en el propio programa de la humorista. 

En otro momento, ya en la Cadena Ser, reiteró que no le había parecido bien: "La gente que no tiene sentido del humor no sabe cómo reaccionar. No sabes dónde poner el boli y lo colocas ahí, en plan banderilla", censuraba.

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El PSOE pidió explicaciones

El PSOE exigió a Aznar y al PP sus disculpas frente a un hecho que no se corresponde con "alguien que ha tenido la más alta responsabilidad de gobierno en España". 

Más ejemplos de machismo en el PP 

El machismo ha estado instalado en algunos miembros del PP desde el principio de los tiempo. Ya en tiempos de Manuel Fraga, el gallego dijo después de un debate de investidura refiriéndose a la socialista Clementina Díaz que "lo único interesante" que había exhibido "esa señora" era "su escote". 

Se encuentran otros ejemplos en Valladolid, donde el exalcalde pucelano, Javier León de la Riva ha reflejado su machismo en varias ocasiones, aunque en el top de declaraciones polémicas se encuentra la siguiente, en alusión a la entonces ministra de Sanidad, Leire Pajín (en 2010): "Cada vez que le veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí". 

En la otra Castilla (La Mancha), se localizan casos igualmente lamentables, como el de José Luis Valladolid, quien se refirió a la portavoz del PSOE Cristina Maestra como una "puta barata". 

Casos más recientes encontramos en boca de Rafael Hernando, senador del PP que intentó 'explicar' cosas a las ministras con un "A ver, bonitas" o, en términos mucho más directos, arremetió directamente contra Irene Montero desde lo personal, aludiendo a su relación sentimental con Pablo Iglesias. Igual o peores si cabe estuvieron las explicaciones de después. "Si lloró es porque Iglesias perdió", pronunció ante los medios refiriéndose al debate de la moción de censura de 2018.

Otros casos recordados a raíz del del Rubiales

Las redes sociales han rescatado otros hechos en los que un personaje público se ha creído con la impunidad total para despreciar a las mujeres con comentarios y/o acciones sexistas. Uno de estos es el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, de quien se encuentran varias escenas, como cuando dijo que "nunca" hablaba de dinero "porque es de mala educación" y "menos con una mujer" o cuando preguntado por la tauromaquia y en qué se parecían los toros y el fútbol, se refirió a los pechos de una reportera.