Desde el negacionismo de la violencia machista, la retirada de banderas LGTBI de las fachadas de los edificios oficiales hasta los discursos de odio contra los migrantes. Este lunes, el dirigente del PP valenciano, Carlos Mazón ha jurado su cargo como ‘president’ con un discurso en el que ha apelado al cambio.

Hoy, de manera inmediata, comienza el cambio; los hombres y mujeres que pueblan la Comunidad Valenciana no merecen menos que la oportunidad y la responsabilidad de elegir su futuro, y mi compromiso es con ellos, la Comunidad Valenciana merecía un cambio que empieza hoy”, dice Mazón en su discurso de investidura.

Hace cuatro días, Mazón fue elegido como presidente de la Generalitat en el parlamento valenciano con 53 votos a favor y 46 en contra. El nuevo ‘president’ ha sido apoyado por 40 diputados ‘populares’ y 13 diputados de Vox, con los que gobernará en coalición.

Mazón considera que Vox "no es un partido machista, xenófobo ni homófobo"

De hecho, a pesar de la coalición PP-Vox en la Comunidad Valenciana, Mazón ha esquivado dirigirse de manera explícita a su socio, sino que ha dejado la puerta abierta al resto de formaciones para gobernar en el Consell. “Tiendo la mano a todos, no solo a los partidos políticos, sino al conjunto de la sociedad porque el verdadero éxito será caminar todos juntos”, argumentaba.

Hoy es el día de la humildad, hoy es el día del compromiso, hoy es el día de la responsabilidad, del juramento, de la lealtad extrema con la Comunidad Valenciana”, afirma.

Es más, el propio Mazón estima que su socio “no es un partido machista, xenófobo ni homófobo”, según ha asegurado en una entrevista, a pesar de las últimas acciones de la formación ultraderechista.

Un cambio que niega la violencia machista

Pero el ‘cambio’ al que recurre el ‘president’ valenciano no alude a una metamorfosis positiva. No si tenemos en cuenta a su socio vox con su ‘número dos’, Carlos Flores Juberías. Flores fue condenado en 2002 por un “delito de violencia psíquica habitual” con “coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja por la Audiencia Provincial de Valencia.

Su sentencia dicta que ejerció un “quebranto psicológico” contra la madre de sus hijos, aunque el propio condenado y que ahora formará parte de Parlamento valenciano reconoció que “fue un maltrato de palabra”. La sentencia recoge que Flores había perseguido a la víctima y había proferido numerosos insultos.

Ladrona, secuestradora de niños, dueña de calabozo, puta (…) Te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo”, explica la sentencia del condenado.

Estos últimos días, en plena campaña electoral, Juberías aseguraba que la “violencia de género” es “estrictamente ideológica”, así como denunciaba la “desastrosa eficacia” de las medidas para detener los asesinatos machistas.

“Nosotros queremos luchar contra todas las violencias con un planteamiento mucho más global que poco el foco en la víctima y no en la construcción ideológica que se quiere poner”, dijo el condenado por violencia psíquica contra su pareja.

Juberías asegura que la violencia de género existe, pero considera que el género no afecta en la tendencia en aumento de los asesinatos machistas registrados en España. A principios de julio, el país registraba sus peores datos en violencia machista tiñendo de negro todo el comienzo del mes.

En cifras oficiales, el Ministerio de Igualdad ha registrado 28 casos por violencia de género en lo va de año. Estos números igualarían a los de 2020 y se registraría una disminución con respecto a 2021, pero la violencia machista todavía continúa registrando agresiones y violencia contra las mujeres.

Un cambio contra los migrantes y a favor de la homofobia

Pero el nombre de Carlos Flores no es el único que se disputa sobre la mesa de Mazón. Todos los focos apuntan al ‘popular’ José María Llanos Pitarch, más conocido por sus pronunciamientos xenófobos y homófobos.

Las primeras perlas que salían por su boca fueron contra la migración. Llanos Pitarch adopta el discurso ultraderechista contra los migrantes. “Puede provocar y de hecho está provocando en nuestras calles una absoluta inseguridad, pero es que además no aceptan lo que son nuestras costumbres. Es más, quieren imponer las suyas”, dijo el ‘popular’ lanzando otro bulo más en su discurso de odio contra la migración.

Además, Llanos Pitarch concibe como única y aceptable “la familia natural” como la unión entre “un hombre y una mujer”. “La unión de hombre y mujer en la complementariedad no es religión, no es ni siquiera moral, es antropología”. “Defienda uniones de hecho, las que quiera, pero no lo llame matrimonio”.

De hecho, su discurso fue dirigido a su compañero de partido Javier Maroto. “Pregúntenle si cree en la familia natural. Oiga, yo con las personas no me meto, cada uno puede tener sus querencias, pero es que Maroto es proideología de género, que es cargarse la familia natural”.