El pasado martes PP y Vox cerraban un acuerdo en la Comunidad Valencia para formar Gobierno. Sin embargo, Carlos Flores, el miembro de la formación de ultraderecha condenado por violencia de género contra su exmujer no ocupará el cargo de vicepresidente. Sí que irá como cabeza de lista al Congreso por Valencia en representación de los de Santiago Abascal en lo que él no considera un paso a un lado, sino “hacia delante”. La realidad es que Vox ha aceptado la condición impuesta por el PP -que no directamente de Alberto Núñez Feijóo- respecto al que se postulaba como segundo en las Generalitat.

Todavía no se sabe quién ocupará su lugar, aunque todas las miradas apuntan a José María Llanos Pitarch, licenciado y Doctor en Derecho y en Ciencias Políticas; un nombre fácil de asociar con los principios que defiende el partido de extrema derecha por la “familia natural” u otras materias como el “pin parental”. Además, hace unos años no guardaba demasiada simpatía con el PP, especialmente con el que fuera presidente de los populares y del Gobierno, Mariano Rajoy.

LaSexta Clave ha emitido un reportaje sobre la polémica trayectoria de Llanos Pitarch en el que se rescata que, pese a no ser muy favorable al partido de la gaviota, estuvo cobrando durante ocho años de una fundación creada por el exconseller los conservadores, Rafael Blanco, condenado por prevaricación y fraude.

Pin parental

Aunque el punto más polémico se encuentra, seguramente, en su discurso; comparable si se permite la relación, con el del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo. En este sentido, ha sido un gran defensor del pin parental, una propuesta en materia educativa que permite a los padres o tutores legales de un alumno prohibir que participe en actividades escolares que no estén incluidas en el plan de estudios como puedan ser charlas de expertos sobre educación sexual. 

En el caso del posible futuro vicepresidente, ejemplificaba la cuestión a través del rapero antisistema Pablo Hasel. “La responsabilidad de educar a nuestros hijos es nuestra, de los padres, no son suyos, ni los serán. Yo quiero elegir si un delincuente convicto como el señor Hasel va a hablar de rap a nuestros hijos”, sostenía.

El hecho del pin parental cobra especial trascendencia en este caso, ya que todo apunta a que será precisamente Educación uno de los departamentos que caerá del lado de Vox. Los otros dos serán Agricultura y Asuntos Sociales.

“No lo llame matrimonio”

Como muchos otros miembros de su partido, Llanos ha insistido en hablar de la “familia natural” como única aceptable y entendiendo como tal la unión entre un hombre y una mujer. De hecho, en la ecuación llegaba a incluir a Javier Maroto, actual portavoz del grupo popular en el Senado y abiertamente homosexual. Lo hizo para arremeter contra Pablo Casado en una cuenta en la que también introdujo a Rajoy.

“Oiga, yo con las personas no me meto, cada uno puede tener sus querencias, pero es que Maroto es pro ideología de género, que es cargarse la familia natural, que no tradicional; porque juegan con el lenguaje y nos llevan a su terreno”, señalaba en unas de sus declaraciones a la vez que asumía que “la unión de hombre y mujer en la complementariedad no es religión, no es ni siquiera moral, es antropología”: “Defienda uniones de hecho, las que quiera, pero no lo llame matrimonio”.

Y esta era la manera en la que arremetía directamente contra Rajoy: “¿No será que son todos lo mismo? ¿Qué vivían mejor en el bipartidismo cobrando comisiones y pasando del Gobierno a la oposición? Pueden ser cobardes, débiles, cómplices… pero tontos no. Es registrador de la propiedad, no conozco a ningún tonto registrador de la propiedad. ¿Qué están haciendo con nuestro país y nuestras familias?”.

Entre algunos de sus momentos a destacar se encuentra en el que hizo de moderador de una tertulia en un congreso de las Cortes de Castilla y León que fue utilizada por Vox para alimentar sus campañas contra el aborto y los derechos de las mujeres. De ella participó el propio Llanos, Carlos Flores, José María Sánchez García, diputado del partido por Alicante; y un ex ministro del PP, Jaime Mayor Oreja.

“Está muy bien la ecología, pero es más importante que se pueda comer”, sostenía el protagonista de estas líneas, mientras que Sánchez García había aumentado su fama por comparar a Pedro Sánchez y Félix Bolaños con el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels un año antes.

El propio Flores asumía, respecto a la interrupción voluntaria del embarazo, que “las mujeres no son conscientes de lo que significa, ni de las consecuencias sobre la vida del nascitirus y de las suyas propias”, para añadir después que las mujeres hablan del aborto “con palabras como me lo voy a hacer quitar, de manera tan neutral y aséptica como quien se quita una mancha de la mano o de la frente”.

Entretanto, esta era la opinión del posible relevo de Flores respecto del feminismo, aunque aquí -en otra intervención distinta- no termina de quedar muy claro lo que quería decir: “Las personas son personas y los políticos o políticas, como usted le quiera poner la consonante, son personas; y personas precisamente es femenino”.

Contra la inmigración

En la línea del partido, a Llanos tampoco le gusta la inmigración. “Puede provocar y de hecho está provocando en nuestras calles una absoluta inseguridad, pero es que además no se aceptan lo que son nuestras costumbres. Es más, quieren imponer las suyas”, considera en la línea discursiva de otras como la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, o el mismo Santiago Abascal.