El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido a todas las agencias federales que rescindan sus contratos para así eliminar por completo la financiación gubernamental de la universidad de Harvard por no adherir a sus demandas de cambios en sus políticas. El New York Times ha desvelado que la administración de Washington mandará una carta a la universidad este martes confirmando el final de la financiación e instruyendo que “encuentre proveedores alternativos”.

Esta carta exige que las agencias federales entreguen para el 6 de junio la confirmación de la cancelación de contratos con la universidad con un valor estimado de 100 millones de dólares , mientras que aquellos contratos que se consideran críticos serán transferidos a otros proveedores. La motivación de esta medida, además de la falta de adherencia de Harvard a las exigencias de Washington, es su supuesta “discriminación racial” en su proceso de admisión, en su revista The Harvard Law Review y en su proceso de contratación -destaca datos que resaltan que el 56% de estudiantes admitidos son afroamericanos, seguido por el 31% de personas latinoamericanas, 15% "blancos" y 13% asiáticos- además de permitir “acción antisemita”.

Washington emitió una serie de demandas a decenas de universidades estadounidenses el mes pasado que incluyen la reestructuración de su gobernanza interna, la prohibición de ciertos grupos estudiantiles y la eliminación de programas de inclusión; sin embargo, la subsecuente demanda de la Universidad de Harvard por injerencia política y su negación a cumplir con las exigencias del presidente estadounidense, ha puesto a la universidad en el punto de mira de Trump. Esta escalada ha provocado que el dirigente político exija que la universidad prestigiosa prohíba el acceso a estudiantes extranjeros.

La primera demanda de Harvard a la administración de Washington fue por su retirada inicial de financiación federal, algo que la universidad defiende que es un intento del gobierno de “controlar las decisiones académicas de Harvard”. Hace pocos días, lanzó otra demanda por el bloqueo del gobierno a su capacidad de aceptar estudiantes extranjeros que ha conseguido la suspensión temporal de la prohibición.

“Seguimos esperando a la lista de estudiantes extranjeros de Harvard para que podamos determinar, después del gasto ridículo de miles de millones de dólares, cuántos lunáticos radicalizados, todo tipo de perturbadores, no se deberían dejar entrar en nuestro país”, indicó Trump en su red social, Truth Social, este lunes. Ha señalado que la ralentización en la entrega de documentación será “por una muy buena razón” y ha llamado a la universidad “antisemita”, una afirmación que la universidad niega.

La universidad, pese a no haber emitido un comunicado oficial con respecto a la carta de este martes, ha reiterado que “ningún gobierno, independientemente del partido que esté en el poder, debería dictar lo que puede enseñar una universidad privada, a quién puede admitir y contratar y qué tipos de estudio e investigación puede seguir”.   

La guerra de Trump contra estudiantes extranjeros

La carta inicial firmada y enviada por la administración de Trump a las universidades exigía que se hicieran procesos de investigación más rigurosos para estudiantes extranjeros. Sin embargo, la secretaria de seguridad nacional, Kristi Noem, ha justificado la retirada total de la certificación que permite el acceso a estudiantes extranjeros a la universidad, alegando la falta de adherencia a las exigencias iniciales de la universidad: “Esto, desgraciadamente, es el resultado del fracaso de Harvard en adherirse a requerimientos simples de comunicación [con el gobierno]”.

Además de prohibir el acceso a nuevos estudiantes extranjeros, esta medida obliga a que los estudiantes extranjeros actuales se trasladen a otra universidad. No obstante, un juez federal bloqueó la retirada de la licencia a Harvard por ser una “violación flagrante” del derecho y la libertad de expresión. Este jueves habrá una audiencia en los tribunales para evaluar se debería extender la orden.

“La mejor cosa que tiene Harvard a su favor es que han ido a la caza y captura y han encontrado al mejor juez (¡para ellos!), pero no teman, el gobierno, al final, ¡ganará!”, ha zanjado Trump en redes sociales. Al mismo tiempo, la universidad emitió un comunicado que afirma que el bloqueo de la juez federal ha “dado un paso crítico para proteger los derechos y oportunidades de nuestros estudiantes universidades y docentes, que son vitales para la misión de la Universidad y la comunidad”.

El presidente de Harvard, Alan Garber, ha afirmado este martes en una entrevista publicada por Harvard Gazette que: “Creemos que las extralimitaciones y ataques devastadoras del gobierno sobre la investigación científica y medica son injustificados e ilegales, por lo que hemos emprendido acciones legales para defender a la institución”. Además, en referencia con las exigencias de medidas para proteger a estudiantes judíos contra el antisemitismo, Garber ha asegurado que la universidad ha adoptado varias medidas, incluyendo la educación “de la comunidad universitaria” sobre “temas de antisemitismo y la historia de oriente medio”, para proteger el estudiantado judío.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio