Con el telón de fondo del aumento de las tensiones internacionales con el foco en la guerra de Ucrania, cuando Donald Trump ha venido marcando el paso de estas últimas negociaciones, los principales jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) se han dado cita este jueves en Bruselas para unificar un mensaje sin fisuras sobre el “rearme de Europa” y en muestra de apoyo hacia Ucrania. Todo ello en una reunión que, a su vez, estará marcada por el intento de boicot que planea ejecutar el líder húngaro, Víktor Orbán, si el resto de los 27 pone el foco en el apoyo militar a Kiev.

En cuanto al plano europeo, en las últimas semanas tanto Londres como París han servido de epicentro de reuniones de calado conforme a abordar este conflicto a las puertas de Europa que ya se prolonga más de tres años. En este sentido, la cita de este jueves en Bruselas viene de la mano de la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de movilizar 150.000 millones de euros en préstamos para disparar el gasto en Defensa en la UE, en el marco de un plan de rearme para destinar hasta 800.000 millones en Defensa la próxima década, aunque la mayor parte de esta inversión provendría de la reasignación de fondos europeos ya previstos.

Lo que cabe esperar de esta reunión es que el conjunto de los 27 de luz verde a esta iniciativa en clave de rearme si coinciden en la necesidad de elevar el gasto militar y que Europa se haga más cargo de su seguridad, si bien fuentes diplomáticas de distintas capitales avisan de que ven en la iniciativa de los 150.000 millones un "primer paso" o "punto de partida" para una inversión que deberá ser mucho mayor".

Y es que la estrategia con la que ha marcado el paso Von der Leyen cuenta con el apoyo de la mayoría de los mandatarios de la UE, con la pretensión como fondo de aumentar la inversión en Defensa y relanzar la industria militar, avanzando a su vez que lograr una mayor autonomía en el ámbito militar.

Ante las pretensiones de Trump, Europa responde

Este arduo debate en el seno de Bruselas viene acelerado por el giro de Trump de acercarse a Rusia y suspender la ayuda militar al Gobierno de Zelenski, una medida de presión que la UE no comparte, por lo que la cita también escenificará el respaldo militar y político al presidente ucraniano ante su difícil coyuntura.

Pese a la crisis en las relaciones transatlánticas, de lado europeo insisten en el modelo de una Europa más soberana, independiente y que esté lista para desarrollar su músculo militar. "Hay una asunción clara de que no se hizo suficiente en el pasado", admiten fuentes comunitarias.

De todos modos, el instrumento planteado por Von der Leyen para priorizar adquisiciones militares en materias como defensas antiaéreas, sistemas de artillería, munición o sistemas de drones, no se percibe como la herramienta definitiva de la UE en materia de defensa, por lo que este sería tan sólo un primer paso.

Otra de las novedades que están previstas se concentra en nombrar un enviado de la UE para las negociaciones sobre Ucrania, una iniciativa acogida en positivo. En todo caso, no se esperan decisiones inmediatas sobre un puesto que no sustituiría a nivel político.

Aún sin medidas concretas

El debate sobre el rearme europeo va de la mano de la necesidad de reforzar el compromiso con el futuro de Ucrania y la 'hoja de ruta' para reforzar a Kiev de cara a unas negociaciones de paz que se salden con un acuerdo de paz justo y sostenible.

Así, en plena hostilidad de Washington hacia Kiev, con el choque público entre Trump y Zelenski en el Despacho Oval, la atención se centrará en la respuesta de la UE y cómo doblar su apuesta por Ucrania. Por el momento, la señal no se concretará con apoyo militar renovado al no haber unanimidad para aprobar la iniciativa para un nuevo fondo que planteó la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas.

Pese a lanzar el plan hace unas semanas, el instrumento presentado sigue sin aterrizar con una cifra concreta o aclarar cómo se repartirá la carga entre los Estados miembros, con fuentes que apuntan que debería llegar a los 30.000 millones.

Respecto a la discusión en torno a las garantías de seguridad que aseguren el cumplimiento de un eventual alto el fuego o acuerdo de paz, en la capital comunitaria asumen que el debate es todavía prematuro, pero ven con buenos ojos la coalición salida de la reunión de Londres convocada por el primer ministro británico, Keir Starmer, para que una serie de países, llegado el momento, se involucren la seguridad de Ucrania.

Bajo el mismo telón de fondo, resuena la amenaza del presidente húngaro de romper la unidad europea respecto a Ucrania, ya que mantiene reticencias sobre las señales de apoyo a Kiev en las conclusiones de la cumbre, después de que públicamente haya criticado que sus colegas europeos buscan "continuar la guerra". Fuentes europeas confían en salvar la unidad europea en la cumbre, aunque no se descarta acordar una conclusión final sin Hungría o Eslovaquia, después de que el primer ministro Robert Fico también haya amagado con bloquear el texto.

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