El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se reúnen este martes para abordar la política de defensa y la situación del gasto militar del país, dos días antes de la cumbre europea en Sudáfrica que tratará la seguridad del continente y en medio de presiones por aumentar el presupuesto en defensa.

Así lo ha avanzado este lunes el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quien ha detallado que su formación está en desacuerdo con el plan de rearme de la Comisión Europea, refiriéndose a la propuesta europea de movilizar 800.000 millones de euros destinados al armamento y la defensa. También ha sentenciado que "de ninguna manera" van a aceptar que se vea afectado por este proceso ninguna partida del Estado del Bienestar, es decir, que se opondrán a cualquier recorte en materia social.

Ha rechazado la opción propuesta por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de dar más margen de maniobra a los países europeos para sufragar un aumento en el gasto militar sin incurrir en multas por déficit estatal excesivo. Ha negado la propuesta de "multiplicar" el gasto militar a nivel nacional, lo que no alinea con el objetivo europeo actual de conseguir una política "autónoma" de Europa en materia de defensa. "No nos parece la mejor opción", ha enfatizado.

Preguntado por la mesa de partidos que ha solicitado Izquierda Unida, que rechaza de plano subir el gasto militar, Urtasun ha explicado que la cita entre el presidente y la vicepresidenta ya estaba prevista para coordinar una posición conjunta. Díaz ha agregado que irá al encuentro con Sánchez "con la voz" de todo el espacio del grupo plurinacional.

La necesidad de una mayor autonomía europea

Urtasun ha remarcado que Sumar es consciente de que hay un cambio de la posición geopolítica de Europa "de calado" y que su apuesta es lograr un modelo de defensa sustentado en el "multilateralismo", ligado a la Carta de las Naciones Unidas sobre la resolución de conflictos y que se rige por "la no proliferación y el desarme nuclear". "Eso significa un modelo de defensa para Europa que sea autónoma, que sea independiente y que sea exclusivamente disuasorio y estrictamente defensivo", ha reafirmado

Además, ha atribuido la creciente preocupación de la Unión a su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa, algo que ahora se ha visto amenazado con el recién llegado presidente estadounidense, Donald Trump. Sus políticas se enfrentan con los intereses de la Unión Europea y ha amenazado en varias ocasiones al continente, utilizando su dependencia de Estados Unidos.  

Por otra parte, el director de Duma, una empresa española dedicada a la ingeniería de vehículos blindados militares, David Bailly, ha explicado los riesgos de depender de países exteriores en el suministro de equipamiento militar. “Los proveedores extranjeros pueden ejercer influencia política sobre una nación a través de condiciones adjuntas a las ventas de armas”, ha advertido, explicando cómo afectan la soberanía y el control de los países. Además, la seguridad nacional de los países que dependen del extranjero también está afectada, dado que puede sufrir interrupciones en el suministro de armamento a raíz de tensiones diplomáticas: “Por ejemplo, durante la Guerra del Líbano de 2006, Israel enfrentó desafíos para obtener suministros militares debido a la presión internacional, lo que afectó sus capacidades operativas”, explicó Bailly.

También recalcó las ventajas principales de la autonomía militar de los países europeos, aclarando que “al invertir en capacidades domésticas, las naciones pueden prepararse mejor para los desafíos futuro”. A esto se le añade la capacidad de “garantizar que sus [los países] necesidades de defensa se satisfagan sin una dependencia indebida de potencias extranjeras”, afirmó el director de Duma. Además, ha resaltado que, a largo plazo, “en tiempos de conflicto o crisis, tener una capacidad robusta de producción de defensa nacional asegura que un país pueda mantener y reabastecer sus recursos militares sin depender de fuentes externas”.

Sumar rechaza el aumento en gasto militar

Urtasun también ha destacado la importancia de coordinar las capacidades de los ejércitos europeos antes de incurrir en cuestiones de aumento en el gasto de defensa. Ha recalcado que los recursos militares actuales de la Unión Europea son "muy ineficientes" y se encuentran supeditados sobre todo a la Alianza Atlántica.

"Creemos que la construcción de la defensa europea no se realiza por la vía del incremento de los presupuestos nacionales de defensa, como ha propuesto la Comisión Europea. Creo que he sido claro con esto. La construcción de la defensa europea requiere de otras prioridades además del modelo", ha repetido Urtasun.

Díaz ha señalado que "no se arregla nada por subir el presupuesto militar" después de que Sánchez prometiese un "esfuerzo" para gastar un 2% del PIB en defensa antes de 2029. Esta propuesta contradice el objetivo de la OTAN que ya ha adelantado que los países miembros deberán llegar al objetivo presupuestario antes de este verano. A esto se le añade la presión que, probablemente, ejercerá Trump en la cumbre de la Haya este verano; ya se ha adelantado que el umbral inicial de gasto militar aumentará, por lo menos, hasta el 3% del PIB de los países miembros.

España actualmente está a la cola de los miembros de la alianza, con 23 de los 32 países que han alcanzado el mínimo establecido en 2014. Especialmente en los últimos años con la guerra de Ucrania, el presupuesto en defensa de los aliados ha aumentado drásticamente. En el último año, el número de países que alcanzaban el límite se duplicó, de acuerdo con El Orden Mundial. Los países que comparten frontera con Rusia son unos de los aliados que más han impulsado la inversión en defensa, con Polonia y Estonia que invierten más que Estados Unidos.

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