Muchas emociones y cero explicaciones. Es el resumen de la comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al término del Consejo de Ministros que ha certificado la destitución -que ella ha planteado como “sustitución”- de la directora del CNI, Paz Esteban. Una rueda de prensa en la que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha confirmado que, además de los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la propia Robles, los servicios de inteligencia han confirmado el espionaje del terminal del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y un intento fallido de intrusión en el teléfono del ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas. Todos en las mismas fechas, entre mayo y junio de de 2021, en plena crisis diplomática con Marruecos. 

Robles se ha remontado a los peores momentos de la pandemia, a los enemigos de la democracia y al “orgullo” que siente por los “3.000 hombres y mujeres del CNI”, a la defensa de la libertad de expresión atribuida a Voltaire y hasta ha enseñado un colgante que le regalaron en La Palma. Un amplio repertorio de recursos con los que ha evitado en varias ocasiones aclarar las razones por las que se deja caer a la hasta ahora directora del CNI, Paz Esteban, y si la decisión es suya o forzada por el presidente del Gobierno. Robles ha insistido en varias ocasiones en que cuenta “con la plena confianza” de Sánchez, al que ha brindado una y otra vez su “orgullo y admiración”, tras recalcar que no se ha planteado dimitir. De hecho, Robles ha insinuado, sin afirmar, que el nombramiento de su secretaria de Estado, Esperanza Casteleiro, como nueva directora del CNI, es prueba de su conformidad con la “sustitución” al frente de los servicios de inteligencia.

Entre los discursos apasionados de Robles en defensa del servicio público y su posición “al lado de los ciudadanos que más sufren”, el Gobierno también ha confirmado la noticia de que el ministro del Interior, Grande-Marlaska, es el tercer miembro del Ejecutivo que fue espiado con Pegasus. En total, se han detectado dos intrusiones en las mismas fechas, el mes de junio, con las que se sustrajeron dos paquetes de datos: uno de 400 megas y otro de 6,3 gigas. Además, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha desvelado que un cuarto miembro del Consejo de Ministros, el responsable de Agricultura y Pesca, Luis Planas, sufrió en esos días un intento de espionaje que fue fallido. 

Pese a que estas nuevas revelaciones refuerzan la sospecha de que Marruecos podría estar detrás del espionaje al Gobierno, la portavoz ha rechazado hacer valoraciones al respecto y ha remitido a la investigación en manos de los jueces de la Audiencia Nacional, derivada de la denuncia del Ejecutivo, que ahora será ampliada con las revelaciones relativas a los teléfonos de Marlaska y Planas. 

“La seguridad completa no existe”, ha defendido la ministra de Defensa, en un reconocimiento sutil de errores en la falta de detección de los espionajes a los miembros del Gobierno, que ha vinculado a “una serie de amenazas cada día mayores en ciberseguridad, el ciberespacio y de amenazas híbridas”. “Es importante que no bajemos nunca la guardia”, ha señalado Robles, quien, sin atribuir fallos a la hasta ahora directora del CNI, ha remitido a una futura mayor “dotación de medios” a los servicios de inteligencia españoles,”para que puedan tener un papel reforzado”. Aunque también ha presumido de que en los últimos años se les ha dado un aumento presupuestario de “12.000 millones de euros” que no han conseguido evitar o detectar los espionajes a los miembros del Gobierno.

Sin embargo, Robles ha defendido que la organización en España de la futura cumbre de la OTAN está fuera de toda duda porque “España es un socio serio seguro y fiable” y que en buena parte de esa labor va a trabajar la nueva directora del CNI, Esperanza Casteleiro, de quien ha destacado su labor  durante casi 40 años en los servicios de inteligencia y su “trabajo callado, como es exigible a cualquier funcionario de Defensa, que trabajamos por y para España”.

Feijóo y el independentismo catalán

Robles ha desvinculado la destitución de Esteban de las exigencias de los socios parlamentarios del Gobierno en el espectro independentista, con el argumento de que los espionajes realizados por el CNI a dirigentes y miembros de este sector fueron “con arreglo a derecho y con motivación judicial”. “En este país a nadie se le investiga por sus ideas políticas”, ha defendido la ministra de Defensa, quien ha subrayado que los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado “trabajan para que cada persona pueda tener sus propias ideas y libertad”. 

Por su parte, la ministra portavoz ha puesto en valor la “reunión del viernes” del jefe del Gobierno con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, uno de los espiados por el CNI en 2019. “Los equipos hablaron y están trabajando para verse”, ha señalado Rodríguez.

La portavoz del Gobierno también ha querido responder al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quien ha acusado al presidente del Gobierno de “consumar el esperpento y ofrecer la cabeza de la directora del CNI a los independentistas, debilitando una vez más al Estado para buscar su supervivencia. Es una auténtica afrenta a nuestro país. Injustificable”. Rodríguez ha criticado que “el PP cambió de líder pero mantienen al Community Manager, porque ese tuit lo pudo haber puesto el señor Casado”. “Le escuché decir [a Feijóo] que era una persona de política reposada y de adultos y no iba a hacer una política de tuit. Le ha durado poco”, ha criticado la portavoz del Gobierno.