El caso Pegasus, que investiga el espionaje a los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, está abocado al archivo por la imposibilidad de seguir el resto de la persona, entidad o Gobierno que infectaron con este software los móviles de ambos políticos, tal y como ha podido saber ElPlural.com de fuentes de la investigación.

Pese a todo, los investigadores han oficiado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para que recaben toda la información posible sobre el autor o autores del espionaje. Aunque, tanto desde el Juzgado Central de Instrucción Número 4, con José Luis Calama al frente, como, desde el Ministerio Público, con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, como fiscal del caso, son “muy poco optimistas” de conseguir pruebas que vinculen el robo de información de los teléfonos con alguna persona o personas, tal y como también han aseverado las fuentes consultadas por este periódico.

El problema estriba, como han explicado numerosos expertos en ciberseguridad, en que este programa espía creado por una empresa israelí es prácticamente imposible de rastrear si no se está presente en el momento del espionaje. Pegasus es prácticamente inexpugnable a las investigaciones sobre la procedencia del ataque. De hecho, la única forma que afirman los expertos en la que se podría saber quién está detrás del ataque es que NSO Group, la empresa fabricante, hiciera públicos los datos del móvil espiado junto con los del cliente que pagó, pero ese extremo parece del todo inviable a ojos de los investigadores.

Es por esto, que los encargados de seguir el rastro de las personas que han accedido a la información de los teléfonos de Sánchez y Robles asumen que la causa está abocada a un archivo que, según las fuentes, “podría llegar más pronto que tarde”. “Podría producirse un milagro, pero no creemos que suceda”, afirman.

Los hechos

El auto de Calama por el que abría diligencias tras recibir una denuncia de la Abogacía del Estado, se explicaba cómo sucedieron los hechos. Así, aseveraba el magistrado que "mediante el análisis de los dispositivos móviles del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa realizados por el CERT Gubernamental Nacional el 30 de abril de 2022, y acompañados a dicha denuncia, se ha tenido conocimiento de que los mismos fueron objeto de varias infecciones por la herramienta Pegasus -software espía de dispositivos móviles, entre los meses de mayo y junio de 2021".

Y también añadía que a la denuncia presentada se acompañan sendos informes del Centro Criptológico Nacional, referidos a los dispositivos móviles del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa, que ponen respectivamente de manifiesto que, “eI dispositivo móvil del Presidente del Gobierno analizado fue infectado por Pegasus en 2 ocasiones (el1 9 de mayo de 2021 y el 31 de mayo de 2021); se produjo exfiltración de información del dispositivo debido a esta infección en esas fechas; y actualmente el móvil no presenta indicadores conocidos de infección en curso de Pegasus”, así como que “eI dispositivo móvil de la Ministra de Defensa analizado fue infectado por Pegasus en junio de 2021; se produjo exfiltración de información del dispositivo debido a esta infección en esas fechas; y actualmente el móvil no presenta indicadores conocidos de infección en curso de Pegasus”.