La directora del CNI, Paz Esteban, ha sido formalmente destituida de su cargo. Esteban, nombrada por designación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de manera interina el 6 de julio de 2019, y de manera titular el 5 de febrero de 2020, convirtiéndose así en la primera mujer que se hacía cargo de los servicios de inteligencia española, a los que ha estado vinculada durante 39 años. Esperanza Casteleiro ocupará el cargo.

El Centro Nacional de Inteligencia está regulado por la Ley 11/2002, de 6 de mayo, que en su artículo 9 regula que el nombramiento del “secretario de Estado Director del Centro Nacional de Inteligencia será nombrado por Real Decreto a propuesta del Ministro de Defensa. El mandato será de cinco años, sin perjuicio de la facultad del Consejo de Ministros de proceder a su sustitución en cualquier momento".

Esteban ha estado señalada desde que el escándalo del espionaje con Pegasus se trasladó al Consejo de Ministros y se rebeló que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sufrido la intrusión en sus teléfonos móviles. Un alcance que en las últimas horas se ha confirmado que habría llegado hasta el terminal del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien habría sido también espiado en el mes de junio de 2021.

Espionaje con Pegasus

El del ministro del Interior ha sido el último espionaje confirmado tras la ronda de controles que se ha iniciado en los teléfonos móviles del Consejo de Ministros y que ha puesto en entredicho la seguridad de los terminales del Gobierno de España y los controles realizados por el Centro Criptológico Nacional, que depende del CNI. La competencia sobre la integridad de las comunicaciones del Ejecutivo provocó un choque entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de que ésta apuntase a su compañero como el encargado de proteger los teléfonos móviles del Gobierno.

El pasado martes 3 de mayo, Robles compareció a petición propia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados y, aunque no era el tema de la cita, todas las preguntas de los socios parlamentarios del Gobierno giraron en torno a Pegasus y la noticia de que más de 60 personas cercanos al independentismo catalán y vasco -políticos, periodistas y abogados- habían sido espiados. Una comparecencia que venía ya marcada por la revelación de Moncloa de que Sánchez y Robles también habían sido espiados y, a cuyo término, la ministra de Defensa acabó apuntando a su compañero Bolaños.

“Todo está en las normas, todo está en la ley; eso es lo que pasa en democracia”, señalaba Robles a los periodistas que le preguntaban a la salida de la Comisión de Defensa, invitándoles a invertir “un minuto de tiempo” a la legislación, en clara alusión a la información de El Confidencial que apuntaba a que el responsable de la seguridad de los móviles cuando se sufrió el espionaje era “el secretario general de Presidencia”; es decir, Félix Bolaños.

Ese mismo día, el propio Bolaños acudía a los micrófonos de la Cadena SER a primera hora, en una entrevista donde trataba el espionaje con Pegasus y dejaba en el aire la continuidad de la directora del CNI. Preguntado por Ángels Barceló sobre si Esteban seguiría en el cargo, el ministro de Presidencia evitaba darle su apoyo y afirmaba que “la directora del CNI sigue en el CNI, está trabajando para esclarecer los hechos y esa es la fase en la que estamos”.