Vox ha decidido romper con el Partido Popular en los cinco gobiernos autonómicos que ostentaban hasta el momento: Extremadura, la Región de Murcia, Aragón, la Comunidad Valenciana y Castilla y León. Lo han hecho después de que surgieran reticencias en el debate de la acogida a migrantes. Sin embargo, lejos de que este cisma suponga la ruptura total del binomio entre derecha y extrema derecha, lo cierto es que aún conservan mucho poder conjunto en los 140 ayuntamientos españoles en los que cogobiernan.
La lista de municipios en los que el Partido Popular ha suscrito acuerdos con Vox para gobernar roza la centena y media, algunos incluso sin necesitarles para liderar las administraciones, y entre los que se encuentran algunas capitales de provincia. Algunos ejemplos son Valladolid, Toledo, Burgos, Elche, Talavera de la Reina, entre otras ciudades.
A su vez, muchas de estas localidades fueron testigo de la hipocresía del Partido Popular, que pasó buena parte de la campaña sosteniendo que había que dejar gobernar a la lista más votada. Sin embargo, municipios como Burgo de Osma (Soria) o Tineo (Asturias) eligieron al PSOE como la fuerza más votada, pero en ellos terminó por haber un gobierno 'popular' con el apoyo de Vox. Santa Cruz de Bezana (Cantabria) es otro ejemplo, en el que aunque es cierto que el PP fue el partido más sufragado, fue necesario apoyarse en los mimbres de la ultraderecha para gobernar.
"La mayoría del PP ha aceptado y entendido el mensaje de los españoles en las urnas, hemos aceptado que hemos ganado, pero no tenemos la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Hemos entendido que tenemos que negociar para que los intereses de España estén por encima del de los partidos", expuso en su momento Alberto Núñez Feijóo, recogiendo el cable de sus propias declaraciones al respecto de las listas más votadas.
Posibles rupturas municipales
Por su parte, el vicepresidente de la Región de Murcia, José Ángel Antelo, ha anunciado que dimitirá de su cargo junto a su compañero y consejero de Fomento, José Manuel Pancorbo, y ha expresado que ordenará romper las coaliciones de gobierno con el PP en los ayuntamientos en los que gobiernan de forma conjunta en la comunidad, si se colabora con la recepción de inmigrantes en estas administraciones locales.
Así se ha expresado el líder de Vox en la región, sosteniendo que tomarán estas decisiones "en función de las competencias que tiene cada administración local", valorando si estos poderes municipales se oponen a la inmigración o si colaboran con ella y, de darse el segundo caso, romperán. Por su parte, el vicepresidente y consejero de Interior, Emergencias y Ordenación del Territorio de Vox ha afirmado que se unirá a la decisión de Antelo y Pancorbo. "Entregaremos nuestra renuncia porque somos gente de honor y de palabra", ha defendido.
Abascal, también amenazante
Una línea parecida a la mantenida por el líder del partido, Santiago Abascal, quien este viernes advirtió al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo de que también romperán los pactos de gobierno que tienen en los ayuntamientos si estos "colaboran activamente" en el reparto de menores migrantes no acompañados. Un envite que sigue en la misma linde que han adoptado los ultraderechistas tras el visto bueno del PP a la acogida de niños y adolescentes que llegan a las costas españolas, lo que ha sido una histórica línea roja para la política xenófoba de Vox.
"La decisión de Feijóo afecta directamente a las regiones en la que gobernamos, eso no ocurre con los Ayuntamientos. Tenemos que salir de estos gobiernos porque no queremos convertirnos en cómplices de la inmigración masiva. No tenemos ninguna otra manera de responder a la agresión de Feijóo", esgrimió el dirigente ultra en una entrevista con el programa La mirada crítica.
A pesar de esta rabieta de Vox, cabe matizar que todo lo que ha hecho el Partido Popular es aceptar la reubicación de 347 menores entre todas las regiones, un número ínfimo en relación con el impacto que las oleadas migratorias dejan en las costas del país. Preguntado por si, como dice el PP, han llevado este movimiento a cabo por miedo al empuje de Alvise, Abascal ha sostenido que toman las decisiones por ellos mismos, al tiempo que ha considerado que no es un error electoral, tal y como argumentaba Feijóo al asegurar que "los votantes de Vox no les han votado para eso".