Los últimos dos años que hemos vivido han puesto de manifiesto a las claras que ya contábamos con las herramientas necesarias para cambiar el tablero en el que nos movíamos y –de manera ventajista ahora— analizamos que solo faltaba cierto criterio, valentía o apuesta por llevarlo a cabo en un tiempo más reducido del que teníamos estipulado. En mayor o menor medida, la mayoría de los sectores de la economía y ámbitos de la sociedad han dado un paso adelante y han cambiado la mentalidad para abrirse ante un nuevo horizonte.

Uno de esos sectores que históricamente ha sido más reacio a los cambios y ha vivido ajeno a esa necesidad es el de los seguros.

La sociedad demanda más agilidad, transparencia y digitalización y es ahora cuando el ámbito asegurador comienza a ver la necesidad de este cambio.

 

“No creo que sea una falta de compromiso sino de falta de agilidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Los actores tradicionales llevan operando como grandes estructuras desde hace décadas y adaptar su sistema y metodologías a la era digital conlleva una serie de procesos que pueden resultar muy largos y difíciles de aplicar. Cuando las cosas siempre han funcionado bien de una manera y el marco regulador ayuda a que sigan así, es difícil que cambien”, destaca el director general de Luko en España, Fernando de la Borbolla.

Luko, la compañía que revoluciona el sector de los seguros

En este escenario, han surgido compañías con aires de cambio, de modernidad, de digitalización, de claridad para el usuario. Empresas que ponen al cliente en el centro de la estrategia para entender qué es lo que reclama y adaptarse para brindarle el mejor servicio posible. Una de ellas es la startup francesa Luko, una insurtech que trabaja de manera totalmente digital para que el usuario en tiempo real pueda con la comodidad de un clic contratar un servicio, personalizarlo, organizarlo, o darlo de baja. Ofrecen una respuesta el doble de rápida que el resto de empresas.

Un sector que une las frustraciones de los usuarios

La compañía llegó a España el pasado verano desde el país vecino y aunque “son muy parecidos” tal y como asegura De la Borbolla, destaca que “la mayor diferencia es que en Francia el seguro de hogar es obligatorio, mientras que en España no. Sin embargo, la mayoría de españoles deciden contratar un seguro de hogar a pesar de no ser obligatorio, porque al final se trata de proteger la inversión de toda una vida cuando se trata de propietarios o tus bienes más personales en el caso de los inquilinos”.

Luko, de hecho, a la hora de penetrar en el mercado nacional, realizó diversos estudios para entender al usuario español y percibió que en líneas generales los usuarios, sean del país que sean, comparten diferentes frustraciones cuando se trata de gestionar seguros, al contrario que sucede en otros sectores como la banca.

Los datos de esos informes demuestran que solo el 30% de los españoles gestiona su seguro a través del móvil mientras que en los bancos hablamos de más de un 70%.

 

“Realizamos varios estudios de mercado y percibimos que el sector del seguro está anclado en un modelo antiguo y roto, dominado por las grandes compañías tradicionales, muy alejado de sus clientes, con poca experiencia online y siniestros que se pagan muy lentamente. Ahora, unos pocos meses después de lanzar España, nos damos cuenta de que el modelo de Luko está siendo muy bien acogido en España y los datos nos los demuestran”, señala.

De hecho, se muestra satisfecho y sorprendido tras los objetivos alcanzados desde su llegada en julio. “Desde el arranque en julio estamos superando nuestras expectativas, la acogida por parte de los consumidores en España es increíble. A pesar de que en el mundo del seguro de hogar hay muchos y grandes competidores, hemos podido notar que la gente estaba esperando un producto como el nuestro: flexible, rápido, digital y transparente”, afirma.

De cara al próximo año, una de sus principales prioridades está en terminar de cambiar la mentalidad entorno a lo digital de la sociedad. “Aunque el consumidor español cada vez está más acostumbrado a las compras y gestiones online, aún percibimos que existen personas a las que les cuesta dar el salto en lo que se refiere a seguros. Nuestro reto en 2022 es afianzar la el conocimiento de nuestra marca en España y consolidar nuestro crecimiento como la principal neoaseguradora de hogar en nuestro país”, determina.

Giveback, la transparencia total para el usuario

Uno de los aspectos en los que más esfuerzos está poniendo la compañía para ganarse la confianza de los usuarios es la transparencia. Una transparencia total con el recorrido que hace el dinero de las cuotas que ellos depositan en Luko. Otro de los debe del sector asegurador es la opacidad y dificultad de las cláusulas de los contratos, lo que repercute directamente en la confianza del cliente. Por ello, ante las preguntas de ¿qué pasa si la siniestralidad es inferior a la esperada y no se utiliza todo el dinero? o ¿A dónde va a parar? La respuesta es sencilla, a los beneficios de la aseguradora. En este sentido, han revolucionado el sistema con un nuevo flujo.

“El Giveback es el modelo de transparencia que hemos adoptado en Luko. Dentro del precio del seguro, siempre hay una cantidad que se reserva para cubrir los siniestros de todos los asegurados. Pero al final del año si hay remanentes, no suponen un beneficio para Luko, sino que se donan a la asociación de interés social elegida por el cliente. El año pasado en Francia, esa cantidad donada fue superior a 150.000€”, explica Fernando de la Borbolla.

Así, cuando Luko recibe una prima, una parte se bloquea directamente para los gastos operativos y los beneficios como empresa. El resto, no irá nunca a sus bolsillos, pase lo que pase. Se usará siempre para pagar los siniestros de los asegurados y en el caso de que, sobre dinero a final de año, se dona a la organización benéfica que escoja el asegurado.

Así, el sector se encuentra ante un momento crucial en el que debe dar un paso adelante decidido por modernizarse para adecuarse a las necesidades y demandas de sus usuarios. “Como mencionábamos antes, los clientes estaban esperando un cambio en el sector. Y aunque queda mucho camino por recorrer, al menos se están sentando buenas bases para mejorar el sector. Creo que las tendencias vienen marcadas precisamente por la flexibilidad, digitalización y transparencia que lidera Luko, pero también pasarán por la especialización. Es muy difícil ser muy bueno en todo, por eso, nosotros optamos por centrarnos en el hogar y ofrecer productos y servicios para ser el mejor compañero en las necesidades de protección, ahorro y gestión de nuestro hogar”, concluye De la Borbolla.