La Junta de Castilla y León ha informado de otro fallecimiento a causa del incendio de Zamora. El presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ha relatado que la segunda persona fallecida por los fuegos en la región, permanecía ingresado tras sufrir quemaduras durante las labores de extinción, que se suma al voluntario que falleció el miércoles, a quienes se añade además el hombre de 50 años que falleció este martes tras resultar herido el día antes del incendio de Tres Cantos (Madrid).
gún han informado fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press, la última víctima de los incendios en Castilla y León es un hombre de 36 años que permanecía ingresado en la UCI del Complejo Asistencial Universitario de León. Presentaba quemaduras en el 85% de su cuerpo y se encontraba en situación crítica antes de fallecer.
Con su muerte, ya son dos las víctimas mortales de los incendios que han afectado a la Comunidad en los últimos días. El primer fallecido, también un joven de 36 años, murió el martes mientras intentaba controlar las llamas en la misma zona, participando junto a su compañero en las tareas de extinción.
Además de estos trágicos decesos, seis personas más resultaron heridas por los incendios y reciben atención médica en distintos centros sanitarios de la región. Estas cifras reflejan la intensidad y peligrosidad de los incendios que han azotado a Castilla y León en medio de la ola de calor que afecta a gran parte del país.
Miles de hectáreas arrasadas
Los últimos datos del Ministerio de Transición Ecológica y del sistema europeo EFFIS muestran que varios macroincendios activos en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía han arrasado decenas de miles de hectáreas en las últimas semanas. Las autoridades han alertado sobre el elevado riesgo para quienes intervienen en las tareas de extinción, especialmente en condiciones extremas de calor y viento.
España registra en estas semanas un incremento preocupante de víctimas por incendios. Además de los fallecidos en León, en Galicia y Zamora se han producido otros incidentes con víctimas mortales y heridos graves, algunos de ellos vecinos o trabajadores que intentaban proteger sus viviendas y propiedades. La combinación de altas temperaturas, terrenos secos y la simultaneidad de varios incendios hace que cada intervención sea especialmente peligrosa, poniendo en riesgo tanto a profesionales como a voluntarios que participan en las labores de contención.
Los expertos advierten que la situación podría mantenerse crítica mientras duren las olas de calor y no se logre un control efectivo de los focos activos. Las autoridades han intensificado los dispositivos de prevención y evacuación, aunque los incendios recientes han dejado una clara evidencia de los riesgos que enfrentan quienes se encuentran en primera línea de lucha contra el fuego.