El segundo cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sigue generando reacciones en un post-partido al que todo el mundo quiere sumarse. En este sentido dos de las habituales en redes sociales, la actriz Anabel Alonso y la periodista Rosa Villacastín, han reaccionado también al discurso del responsable socialista.

Las dos han hecho referencia a un momento muy concreto de la tarde del pasado martes, en el que el presidente del Gobierno se desprendió en elogios hacia las tres ministras y vicepresidentas de su Ejecutivo: Nadia Calviño, Teresa Ribera y Yolanda Díaz. A esto es a lo que ha hecho alusión la informadora, en un comentario al que se ha sumado la intérprete y, de paso sea dicho, buena parte de las redes.

“Trabajar codo con codo con tres vicepresidentas de la talla de Ribera, Calviño y Díaz, demuestra el respeto y la admiración del Presidente por las mujeres”, ha estimado la primera, a lo que Alonso ha reaccionado en forma de me gusta.

Elogios de Sánchez a la vicepresidentas

El cara a cara entre representante primero de Moncloa y el popular, el segundo desde que Feijóo sustituyó a Pablo Casado, ha dado mucho de qué hablar y raro es quien, de un modo u otro, no ha querido analizarlo. Está claro que la puesta en escena del presidente del Gobierno volvió a ser mejor que la del gallego. Sánchez planteó su intervención como lo que debería ser cualquier debate político, al menos la mayor parte de éste: muchas propuestas y poca riña.

Siguiendo esa senda, el líder del Ejecutivo se vanaglorió de las iniciativas puestas en marcha por su equipo durante la crisis del coronavirus y la reciente, derivada de la guerra en Ucrania, así como las que presumiblemente están por venir. En este apartado, el responsable de La Moncloa sacó tiempo también para reconocer el trabajo de los miembros que forman parte de su Ejecutivo, concretamente de las tres actuales ministras (la de Economía, la de Transición Ecológica y la de Trabajo). A todas ellas las calificó como “tres mujeres valiosas, de prestigio y de reconocimiento internacional”.

Dentro del elogio general, enfatizó también en los logros concretos de cada una de ellas. Así las cosas, de Calviño destacó que “preside el FMI” y que “lideró un papel clave en Europa para hacer posibles los ERTE y los propios fondos europeos”, de Ribera que se haya convertido en “pionera en la transición ecológica y la reforma energética como reconocen en toda Europa” y de Díaz la reforma laboral y la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

Sin embargo, el líder del PP madrileño adoptó un tono bien diferente al de su contrincante político y un modus operandi al que también empieza a tener acostumbrada a la Cámara Alta. En esta línea, acusó a Sánchez de haber “leído literalmente párrafos del Congreso” y empleó una postura mucho más enfadada, tratando de entrar en un cuerpo a cuerpo -muchas veces con datos falsos- que su homólogo socialista supo contener y evitar la mayor parte del tiempo.