Pincky, un chihuahua de México, ha fallecido a causa del ataque de unos ladrones que entraron a su casa hace cinco semanas. El animal trató de defender su hogar, motivo por el que uno de los ladrones decidió atacarlo con un rastrillo de jardinería, atravesándole con uno de los picos del instrumento la columna vertebral y con otro, una pata. Un grupo de veterinarias recibieron una llamada de emergencia, y poco tiempo después acudieron al hogar para atender al pobre animal.

 A pesar de las profundas heridas causadas por el rastrillo, ninguno de sus órganos vitales fue perforado. Las expertas, que forman parte del equipo de Veterinaria Animal Centre “Pet Shop”, se llevaron al perro herido, lo operaron y tras unos días de recuperación, le dieron el alta y volvió con su familia. No obstante, por motivos que se desconocen, la salud del can empeoró y tras cinco semanas de lucha, ha fallecido, provocando una gran tristeza entre los mexicanos, que han dedicado unas palabras de apoyo a sus dueños a través de las redes sociales.

La familia ha publicado en Facebook un comunicado informando sobre la noticia a los usuarios de la red, que consideraban heroica y admirable la hazaña del pequeño Pinky. “Lamentamos informarles de que nuestro Pinky perdió la batalla después de cinco semanas de luchar por su recuperación y cuando más mejoría presentaba se fue de este mundo", comentaban en la red.

El centro veterinario ha dedicado unas palabras en su cuenta de Facebook al pequeño héroe:

“CASO PINCKY🐶

Hace algunos días recibimos una llamada de emergencia donde se habían metido a robar a una casa, este precioso perrito quiso defender su espacio sin saber lo que le podrían hacer. Acudimos al lugar, Pincky se encontraba sangrando y con mucho dolor, lo tranquilizamos para poderlo levantar y transportarlo.

Uno de los picos del trinche atravesó desde la Columna hasta un testículo, y otro de ellos toda la pierna, afortunadamente ninguno de estos perforo algún órgano vital. Después de ser Intervenido quirúrgicamente estuvimos en la espera de ver cómo reaccionaba ya que la infección era muy grave. Pincky reaccionó excelente, permaneció en observación algunos días y para estar siendo medicado. Píncky ya fue dado de alta y se encuentra perfectamente, fuiste muy valiente y fuerte”, comentaron en una publicación con varias imágenes de las distintas fases de recuperación del can.

Las veterinarias quisieron visibilizar la lucha de este animal, y aparte de compartir su historia, quisieron mostrar a los amantes caninos varias imágenes y vídeos del protagonista, desde sus primeros días en la clínica, hasta el momento en el que le dieron el alta. Las publicaciones se han llenado de mensajes de apoyo y tristeza por la noticia. “Pincky, por ti le echo ganas a la vida, te amo”, “me dio mucha pena, gracias por ayudar en este tipo de situaciones, "pobre perro indefenso y qué bonita acción”, “ay mi precioso, me hiciste llorar y sin conocerte es un amor tan grande lo que siento por ustedes los perrunos”, comentaban los admiradores del perro.

Otros héroes perrunos

Hace unos días se dio a conocer la historia de un perro llamado Oddie y su dueño Pablo. Al parecer, el humano es diabético y su perro tiene la increíble capacidad de detectar la subida o baja del azúcar en sangre de su dueño.

Los perros de asistencia, también llamados perros de alerta médica salvan vidas. Oddie es uno de estos animales. A Pablo, su mejor amigo, le diagnosticaron diabetes con 12 años, y desde entonces, a parte de ser la mejor compañía, Oddie ha mejorado notablemente la calidad de vida de este humano.

Los familiares de Pablo conocían la existencia de este tipo de animales adiestrados, y al poco tiempo de pensarlo, se pusieron en marcha para encontrar al perro perfecto para Pablo. Tras varias búsquedas en internet, encontraron una fundación canina con sede en Zaragoza y viajaron a la capital aragonesa para conocer el funcionamiento de este tipo de agencias y el adiestramiento de los perros. Los canes dedicados a la detección de hiperglucemia o hipoglucemia se caracterizan por pesar poco (entre 7 y 9 kilos) y son adiestrados desde los dos meses y medio de vida, según un artículo de Eldiario.es.

En 2019 la familia recibió una llamada que cambiaría la vida de Pablo: habían encontrado un cachorro para él.  Tras cuatro meses de adiestramiento, Pablo, junto a sus familiares, fue a recoger al que se convertiría en su mejor amigo y el momento fue realmente especial y único. Lo curioso del talento de estos perros es que no solo detectan los cambios del nivel de azúcar en sangre, sino que se adelantan 20 a la subida o bajada de glucosa. Al parecer, antes de este momento, los humanos desprenden una sustancia que estos animales son capaces de sentir. Pablo comentó en varias entrevistas que la forma que su perro tenía de avisarle de uno de estos episodios era sentándose mientras le mira fijamente a los ojos, y comenzando a ladrar. Lo curioso de esta acción es que el tipo de ladrido es distinto al normal. Pablo es capaz de diferenciar cuándo el perro ladra por esta razón y cuándo ladra porque quiere jugar o salir de paseo.