Juan Carlos I ha contado a su entorno más cercano que de momento no volverá a España. De esta manera, el rey emérito deja en el aire su próximo viaje al país del que fue monarca y, por tanto, jefe de Estado durante casi 39 años. Tras su llegada a la localidad gallega de Sansenxo este verano, se desplazó al Palacio de la Zarzuela en Madrid para mantener con su hijo Felipe VI, al frente de ese cargo hoy en día, una extensa conversación que le dejó muy tocado, según lo publicado por Vanitatis.
El también padre de las infantas Cristina y Elena ha declarado a su círculo más próximo que tenía la esperanza de que esa visita a España tras dos años residiendo fuera del país en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi, representara la primera de muchas. Sin embargo, el rechazo que provoca entre la población su posible segunda vuelta es una situación incontrolable para él y que deja en el aire la incógnita sobre el regreso de Juan Carlos I.
Además, tal y como ha podido averiguar la misma publicación mencionada, cuando muchos de sus amigos y conocidos se enteraron de la noticia de su llegada a España, entraron en contacto con él para encontrarse durante su estancia en Sanxenxo. Pero, a pesar de la intención de algunas de estas amistades, Juan Carlos I rechazó sus propuestas y les pidió que no acudieran a verle para no generar una gran afluencia de personas a su llegada que pudiera ser mal vista de cara a la opinión pública, algo que tiene muy en cuenta la Casa Real por cómo pueden afectar las acciones que toma el rey emérito a la imagen del actual.
El motivo de Juan Carlos para cancelar su segundo viaje a España
El padre de Felipe VI recibió unas directrices muy claras desde la institución monárquica: no pasar la noche en el palacio y no ofrecer ningún tipo de declaraciones a los medios de comunicación. Pese a ello, Juan Carlos I se dirigió de malas formas contra algunos periodistas que, en el ejercicio de su trabajo, le realizaron diferentes preguntas durante su recorrido por las calles españolas.
Según ha informado Vanitatis, estos desencuentros no gustaron nada en la Casa Real y el actual monarca le dejó claro al emérito durante su encuentro en Zarzuela que ese tipo de situaciones no se podían volver a producir. Entonces fue cuando Juan Carlos I tomó la decisión de no volver al mes siguiente, en junio, un segundo viaje que ya había anunciado y que finalmente canceló.
