Jared Leto ha visitado a Pablo Motos este miércoles en El Hormiguero tras la entrevista a Vicente Vallés el día anterior. El actor se encuentra en proceso de promoción de la película de Marvel en la que interpreta a Morbius, personaje que da nombre también a la película. En su nuevo papel da vida a un bioquímico que sufre desde niño una enfermedad de la sangre y que al buscar una cura para ello acaba infectándose, lo que le dotará de habilidades sobrehumanas.

Este filme vivirá su estreno mundial en cines el próximo 1 de abril para mostrar el recorrido vital de uno de los enemigos de Spider-Man, otro de los famosos personajes de la misma factoría. Después de la conversación sobre la cinta, el presentador de El Hormiguero quiso indagar en algunos aspectos de su vida personal y profesional. Motos comenzó confirmando con asombro que la residencia del intérprete es una antigua base militar que contiene un objeto de decoración especial: una guillotina. Leto aclaró que no fue una adquisición suya, sino que ya se encontraba en su interior en el momento de la compra de su nueva casa. Seguidamente, bromea afirmando que “aún” no la ha probado, pero que espera “el momento adecuado”.

Productor, director y cantante, también es fundador del popular grupo musical 30 Seconds to Mars, por lo que también fue cuestionado por su visión de este otro arte. En una comparación que realizó, sostuvo que las fiestas de los músicos superan a las de los actores al ser las de los primeros más nocturnas que las de los últimos, quienes deben comenzar las grabaciones en muchos casos a primera hora de la mañana.

En cuanto a su otro mundo profesional, el presentador valenciano le preguntó acerca de las distintas fases de transformación física por las que tuvo que pasar para meterse en la piel de varios de sus personajes. Una de las anécdotas más impactantes fue lo que tuvo que hacer por la película Réquiem por un sueño y su personaje adicto a las drogas: “Yo me pinchaba agua”.

Sobre este tema explicó que para prepararse estuvo conviviendo con personas con este problema y que ”era bastante triste”. Cuando ellos comenzaban a inyectarse sus dosis, él lo hacía con agua: “Estaba bastante hidratado”, bromeaba. “Siempre he creído que cuanto mayor el reto, mayor la recompensa. Me gusta meterme hasta el fondo, con una transformación total. Es mi trabajo dar vida a esos personajes”, concluía aclarando el estadounidense.