El actor y humorista Ernesto Sevilla ha sorprendido este viernes al exponer públicamente su opinión respecto a la Ley Trans en una entrevista realizada en el programa Buenísimo bien, de Cadena SER.  El cómico albaceteño se ha mostrado a favor de la legislación y ha destacado que, aunque normalmente no tiende a manifestar sus pensamientos respecto a temas de actualidad, en esta ocasión se trata de una excepción.

Durante el transcurso del formato radiofónico, el conductor Manuel Burque le ha cuestionado: “¿Hay algo por lo que te mojes públicamente, dentro de que eres un tío discreto que no se mete en fregados?”. De la misma manera, ha completado su pregunta de la siguiente forma: “Algo que digas: por esto me mojo públicamente. ¿O prefieres estar en la oscuridad?”.

Como respuesta, Ernesto Sevilla no ha tenido problema alguno en tratar la Ley Trans y opinar respecto a ella. “Bueno, sí, prefiero estar en perfil bajo, pero ahora hay muchas cosas por las que mojarse. Estoy muy a favor, por ejemplo, algo que tenga que ver con la actualidad, de la Ley Trans, por ejemplo, y en contra de todos los demás”, respondió con seguridad el humorista.

El posicionamiento sincero del albaceteño

Asimismo, Burque siguió insistiendo: “Y te posicionas ahí o qué públicamente”. Tras ello, el cómico aseguró que lo estaba en ese momento en concreto al exponer su posición respecto a una de las leyes que más controversia ha causado durante los últimos meses.

Por su parte, Quique Peinado, otro de los conductores del programa de radio en La SER señaló que la última serie de la que es partícipe como director y guionista, Pobre Diablo, “se posiciona en un montón de cosas casi de manera constante”.

“Es una serie que al hablar del bien y el mal pues se daba. Tienes que hablar del bien y del mal y el mal para nosotros es todo eso”, explicó el humorista en Buenísimo bien.

El humor “más absurdo” según Sevilla

Ernesto Sevilla se considera desde siempre un humorista que no se ha metido en “muchos fregados”. Así lo indicó al responder a una pregunta que le formuló Burque. Cuando comenzó, el manchego comenzó a ejercer de su profesión “en una generación que no tenían mucho mensaje político”.

“Ahora creo que está más a la orden del día. Pero en el 2000, cuando yo empecé a hacer monólogos, era la chorrada vacía totalmente y dadaísta. Aunque en la Hora Chanante sí hacíamos cosas como viva la diversidad, intentábamos de una forma torpe hacer cosas así. Pero yo nunca he ido por ahí, ha sido como el humor más absurdo”, terminó matizando.

La aprobación de la Ley Trans

El pasado 16 de febrero el Congreso de los Diputados llegó a un acuerdo y aprobó, tanto la ley del aborto como la Ley Trans de forma definitiva. Mientras que la primera de las legislaciones obtuvo 185 votos a favor y 154 en contra, la segunda fue mucho más apoyada al recibir 191 ‘síes’ y 60 ‘noes’.

“Las personas trans no son personas enfermas, son personas, punto. Las personas trans son quienes son. Las mujeres trans son mujeres, punto. El Estado, a partir de hoy, os reconoce. Con todo el orgullo y la felicidad, celebrad y llenad de orgullo las calles de nuestro país”, celebró la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras haber sido aprobada la polémica ley.

Por otro lado, Montero explicó que era consciente de que el camino y la lucha por los derechos de las personas LGTBIQ+ no terminaba en este punto debido a que todavía no “se ha conseguido incorporar las realidades no binarias, las personas trans inmigrantes y otras”. “Hemos dado el paso de gigante tan grande como hemos podido”, argumentó la ministra.

¿Cómo ha quedado el panorama?

Pese a que hubo gran cantidad de desacuerdos entre PSOE y Unidas Podemos respecto a esta ley, finalmente salió adelante y ya forma parte del Boletín Oficial del Estado. Así, las personas a partir de los 16 años podrán cambiar de sexo sin necesidad de informes médicos o psicológicos.

Por otro lado, los menores de 14 a 16 años tendrán la posibilidad de solicitar judicialmente la autodeterminación registral. Sin embargo, hasta los 12 tan solo podrán cambiar el nombre de sus documentos oficiales, pero no el sexo.

Además de estos derechos, el documento amplía otros, al estar compuesto por artículos que permitirán, por ejemplo, a las parejas conformadas por dos mujeres, llevar a cabo la filiación de sus hijos sin que estén casadas. Asimismo, tendrán la competencia de acceder a procedimientos de fertilidad las mujeres que se encuentren en esta situación o no tengan pareja.