La procuradora socialista Rosa Rubio no se lo podía creer cuando le enviaron la fotografía del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, dándole la espalda y dedicándole un gesto despectivo mientras ella intervenía desde el atril del hemiciclo de las Cortes durante la presentación de una Proposición No de Ley con la que el PSOE solicitaba a la Junta de Castilla y León apoyo económico para las personas celíacas.

Rubio relata que, mientras ella hablaba, observó que Mañueco conversaba “muy animadamente” con el consejero de Agricultura, de modo que frenó su intervención, pidiendo respeto, con la frase “digo yo que al presidente le interesará”, pero, sorprendida, vio cómo el presidente, de inmediato, se dirigió hacia la salida, mientras ella afirmaba, “efectivamente, no le interesa”.

Fue entonces cuando un fotógrafo disparó la cámara y captó a Mañueco levantando el dedo corazón, dirigiendo “una sonrisita que le delata”, dice Rubio, a su grupo parlamentario, mientras camina, ajustándose la corbata, hacia la puerta, despidiéndose de sus procuradores con un movimiento de cabeza.

Gesto soberbio y chabacano

La procuradora socialista exige a Mañueco disculpas por el “gesto soberbio y chabacano”, y espera que esa actitud, que considera irrespetuosa no sólo para ella, sino para los enfermos celíacos, el resto de procuradores y la ciudadanía, ‘tenga consecuencias’.

Están denigrando la política a unos niveles que no tiene explicación ninguna”, considera, y ante el intento de los populares de acallar la polémica, basándose en que el gesto fue involuntario, lamenta la actitud de quien lo niegue. “Se podría calificar de torpeza”, dice, “porque el hemiciclo está lleno de fotógrafos, de cámaras, y no se puede negar lo evidente, que es una falta de respeto a parlamentarios y ciudadanos”.

“¿Pero esto qué es?”, se pregunta la procuradora del PSOE, “después de insultos y gestos y todo lo que estamos viendo, en esta deriva, ya sólo falta que lleven el vaso de wiski en la mano”.

Rubio critica, además, las dilatadas ausencias del presidente de la Junta durante los debates. “Vale que todos nos ausentamos en algún momento y hacemos comentarios con el compañero de escaño, pero esto traspasa todas las fronteras”, afirma.

De hecho, en algunos momentos del debate de estos dos últimos días de Pleno, la bancada azul de la primera fila en la que se sientan los miembros del Gobierno autonómico estuvo completamente vacía, como sucedió ayer, miércoles, mientras intervenía el procurador socialista José Luis Vázquez, al respecto de la pista de esquí de Navacerrada.

Tudanca: “Síntoma de su forma de despreciar”

El secretario general de los socialistas, Luis Tudanca, señaló esta mañana que la peineta dedicada a Rosa Rubio no es sólo el desprecio a una procuradora o a las personas celíacas, sino al conjunto de los ciudadanos, y, finalmente, es “un síntoma de su forma de entender la política, la vida, y despreciar a la tierra a la que debería servir y representar”.

“Me entristece enormemente que el presidente de todos los castellanos y leoneses haga este flaco servicio a Castilla y León, a la política”, dijo Tudanca, “y se arrepentirá, porque el juicio de los ciudadanos es inapelable”.

No espero nada más de él, que únicamente pida disculpas, porque su comportamiento, lamentablemente va a peor. No sé”, añadió, “si se pone a la altura de su anterior vicepresidente, el señor Igea, o el actual, García-Gallardo, pero, en fin, dios los cría y ellos se acaban juntando y comportándose igual”, concluyó.

No a todo

El Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco se ha sumado, considera el PSOE, a la forma de actuar, plagada de faltas de respeto, de su socio de Gobierno, Vox, cuyo vicepresidente, Juan García-Gallardo, ha subido el tono de sus intervenciones reiteradamente, durante este primer año de legislatura, utilizando insultos como “imbécil” o “banda criminal” para referirse a sus adversarios políticos.

Pero, además, el PP tampoco se desmarca de su socio político a la hora de votar. En el último Pleno, el rechazo de ambos grupos a todas las iniciativas presentadas por la oposición los ha llevado a votar en bloque contra la mejora de la Sanidad pública a través de la adopción de 30 medidas propuestas por el PSOE, contra el apoyo económico a las personas celíacas, o a complementar con 150 euros la ayuda estatal de 200 euros para apoyar a las rentas de familias de clase media trabajadora.