Si hay una lacra en la sociedad son las adicciones, ya sea de las nuevas tecnologías como los videojuegos y las apuestas o de sustancias químicas como las drogas. Pero hay otras muchas que están más todavía en la sombra y pueden llegar a ser igual de dañinas, aunque no lo parezca. Una de estas últimas la ha sufrido la cantante británica Adele, quien ha confesado que ya ha conseguido superar una fuerte adicción y que el proceso para deshacerse de ella ha sido más duro que el del tabaco.

Adele confiesa su adicción más dura que el tabaco

De los problemas de adicciones no se libran ni los famosos, aunque no siempre tiene que ser de drogas duras. La cantante Adele ha admitido que ha podido dejar atrás una fuerte adicción no con facilidad ya que ha reconocido que ha sido más difícil que dejar el tabaco, producto del que también estuvo enganchada. Se trata del café, una bebida muy extendida en la sociedad pero que, como el alcohol, es muy adictiva, tal y como ha contado la artista.

La intérprete británica de 35 años ha revelado que en los últimos días ha conseguido dejar de tomar café, aunque no ha explicado los motivos, y ha sostenido que el síndrome de abstinencia y los cambios de mentalidad y de cuerpo por el que ha tenido que pasar ha sido especialmente duro para ella, tal y como ha publicado el tabloide The Sun. "Esta semana decidí dejar de tomar café y he tenido migraña toda la puta semana", ha revelado la londinense.

Fuertes síntomas de abstinencia

Y es que experimentar estos cambios al dejar una sustancia provoca una serie de efectos secundarios como náuseas, vómitos, sudoración, temblores o ansiedad, algunas de los síntomas que la propia Adele ha admitido que ha sufrido tras su tajante decisión. "Tuve un dolor de cabeza terrible durante dos días porque lo dejé. Mi cabeza palpitaba", ha sostenido. Cabe recordar que no es la primera vez que la cantautora pasa por estos procesos.

En los últimos Adele también ha pasado por una adicción al tabaco y a la bebida, pero a su juicio abandonar el café ha sido más complicado que todo eso. "Era como si hubiera un taladro dentro de mi cabeza. Era demasiado. Fue más difícil que dejar de fumar, más difícil que cuando quieres dejar de beber", ha afirmado la cantante de super hits tan conocidos como Someone Like You o Set fire to the rain al diario británico The Sun.

"Era como si hubiera un taladro en mi cabeza"

De hecho, la artista ha reconocido que el volumen de cafés que ha llegado a tomar para intentar dejarlo ha sido muy elevado. "Tomé unos 25 cafés descafeinados ayer tratando de engañar a mi cerebro para que pensara que estaba tomando café", ha confesado antes de comparar los efectos de la cafeína con la adrenalina que experimenta en sus conciertos. "La cafeína y la adrenalina deben ser lo mismo porque en el momento en que subí al escenario y todos comenzaron a cantarme, mi dolor de cabeza desapareció un poco. Un agradable alivio", ha explicado.

Con todo, Adele continúa con su lucha. "Estoy disgustada por lo que son estos síntomas de abstinencia. No me estoy rindiendo", ha percutido la artista, que ha querido avisar a sus seguidores de los efectos que puede seguir teniendo para desengancharse del todo y sus pruebas para que sea más sencillo. "Si me ves temblando, no te preocupes. También he estado tratando de arreglarlo con azúcar. Cené dos piezas de pastel de manzana esta noche. Comí eso en lugar de comer mi cena normal", ha reconocido.

Los rituales antes de actuar

En las últimas semanas Adele también ha saltado a los titulares después de que contara a qué excéntrico ritual se somete cada vez que tiene una actuación, por ejemplo en la serie de conciertos cerrados que tiene en el Caesars Palace Hotel del Coliseo de Las Vegas. Según el diario británico The Mirror, la cantante "se besa" con Celine Dion, una artista a la que Adele admira mucho tal y como ella misma ha confesado.

Sin embargo, no se trata de la cantante en persona, sino en una imagen de ella. "Se ha convertido en una pequeña superstición antes de un espectáculo. Ella camina desde el camerino debajo del escenario y sube unos escalones donde está una foto gigante enmarcada de Celine, y planta un pequeño beso en él para tener suerte”", afirma una fuente al periódico.

Y es que no solo la admiración las une, sino que también Dion habría sido una figura esencial para que la británica lograra las actuaciones en el Coliseo como ha contado esa misma voz. "Se reunió con Celine hace un par de años después de su programa. Adele quedó impresionada por la intimidad del Coliseo y lo inusual que era. Ciertamente, Adele siempre estuvo preocupada por el miedo escénico y el estrés y no estaba segura de tener que salir de gira de nuevo", ha afirmado.