La selección femenina de fútbol hizo historia el pasado domingo después de alzarse con la Copa del Mundo por primera vez en su historia. Ellas son las grandes protagonistas de un hito que ya es historia de nuestro deporte y eleva al Olimpo del balompié a las futbolistas de La Roja. Sin embargo, en las últimas horas ha aparecido otro protagonista inesperado: el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.

El máximo responsable de nuestro fútbol dio un beso por sorpresa a la jugadora de la selección Jenni Hermoso dejando una imagen que ha dado la vuelta a redes sociales y que ha recibido críticas desde todos los sectores. De hecho, los hay que se han pronunciado de manera especialmente contundente sobre el gesto, siendo uno de ellos el periodista Iñaki López, siempre muy crítico y activo en redes sociales.

Al presentador de La Sexta le ha bastado una frase para dejar en evidencia a los que comparan la escena del día de ayer con el emotivo beso que Iker Casillas robó a Sara Carbonero después de ganar el Mundial de Sudáfrica, cuando este era portero de la Selección y ella una de las reporteras de Telecinco que cubrió la hazaña de los de Vicente del Bosque en Sudáfrica.  “Casillas y Carbonero eran pareja y el gesto es más que inapropiado”, escribía la pasada noche Iñaki López respecto a una imagen que, por otro lado, la RFEF no deja compartir debido a los “derechos de autor”.

Violencia sexual contra las mujeres

El beso de Rubiales a la campeona del mundo ha despertado miles de críticas por todo el país que han quedado reflejadas en el que fuera espacio del pájaro azul. El asunto ha llegado a la política, donde la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Derechos Sociales y Agenda 2030 -también secretaria general de Podemos-, Ione Belarra, han calificado de “violencia sexual” contra las mujeres el comportamiento de Rubiales.

La responsable de Igualdad fue una de las primeras en salir al paso pidiendo no dar “por hecho” que “dar un beso sin consentimiento es algo que pasa”, sino que se trata de “una forma de violencia sexual” que sufren las mujeres “de forma cotidiana y hasta ahora invisible y que no podemos normalizar”. “Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí”, añadía refiriéndose a la norma por la cual imágenes como las del responsable de la Federación pueden ser constitutivas de delito.

Belarra respondió a su comentario en la misma línea. “Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar. ¡Un abrazo a las campeonAs!”, decía; enfatizando en el femenino del término, ya que otras de las críticas que han llegado, en este caso al entrenador del combinado español, Jorge Vilda, es precisamente el uso del masculino para referirse al equipo femenino.

No han sido las únicas que se han referido de esta manera a lo ocurrido, dentro del mismo partido, el ya exportavoz del mismo en el Congreso, Pablo Echenique, ha rescatado otra imagen en la que el presidente de la Federación se agarra los testículos junto a la reina y la infanta.

Ya desde otras formaciones, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, tachaba de “machismo” y “abuso de poder” la instantánea; lo mismo que su homóloga en la Comunidad, Mónica García, o  la vicesecretaria general de Acción Política e Institucional de la FSA-PSOE, Adriana Lastra.

La reacción de Jenni Hermoso

Ya en el vesturio, Hermoso habló del beso de Rubiales en un directo de Instagram en el aseguraba ante sus compañeras y los miles (o millones) de espectadores que seguían el festejo de las chicas que no le había gustado. “¿Qué hago yo? Mírame, mírame”, aseguraba la futbolista. “No me ha gustado, ¿eh?”, añadía. Después, la respuesta de la jugadora fue algo más larga  y tratando de quitar hierro al asunto, ante la incredulidad de algunos usuarios que teorizaban acerca de la posibilidad de que las explicaciones fueran fruto de algún tipo de chantaje por parte de la entidad. En cualquier caso, la versión de la futbolista a posteriori era la siguiente: “Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El prsi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento”.

Rubiales habla de “la boda” entre él y la futbolista

En otras declaraciones que para muchos no hicieron sino echar más leña a un momento que ya era incómodo, Rubiales prometió a las futbolistas un viaje a Ibiza por haber levantado la copa en Sídney. Hasta ahí, todo bien; no tanto lo que vino a continuación. “Allí celebraremos la boda de Jenni y Rubiales”, apostilló ante una incredulidad cada vez mayor de quienes vieron el vídeo