Si emprendes, seguro que en tu plan de negocio tienes previsto crecer, al menos durante los primeros años [si no, quizá deberías revisar tu planteamiento]. Pero crecer no es fácil y hacerlo de manera que aporte valor, menos todavía.

Así que, hoy queremos ofrecerte algunas claves para que puedas conseguirlo. No se trata de intuiciones ni nada por el estilo: son los resultados de una investigación llevada a cabo por la empresa de servicios McKinsey, que ha analizado los resultados de los últimos 15 años de las 5.000 compañías más grandes del mundo.

Una etapa que ha sido especialmente complicada, sobre todo si tenemos en cuenta la crisis financiera de 2008, que provocó que los incrementos en los resultados se redujeran a la mitad, en este segmento de empresas.

Una de cada ocho compañías superó el 10% anual de incremento en sus resultados 

Buena trayectoria

A pesar de ese entorno tan negativo, unas cuantas organizaciones consiguieron obtener buenos resultados. El crecimiento medio anual de este grupo fue del 2,8%, pero una de cada ocho compañías superó el 10%.

De ese análisis, el equipo de McKinsey ha extraído diez claves para superar esos obstáculos “que deberían guiar a las organizaciones que busquen crecer y ganar más que sus pares”.

Tu ventaja competitiva y la atención a las tendencias son clave

Liderar el sector

La primera de las recomendaciones -que McKinsey califica de “imperativos”- es “poner tu ventaja competitiva lo primero”. Según sus datos, las compañías que lo hacen, “atraen y desarrollan más capital, un círculo virtuoso que les permite crecer con mayor rapidez y generar retornos incluso más altos”. Es decir, se trata de “establecer un modelo de negocio único y después escalarlo”.

Eso no significa cerrarse a otras opciones. De hecho, su segunda recomendación es precisamente “hacer de la tendencia tu amiga”. Durante los últimos 15 años, las compañías que están en mercados atractivos deberían seguir invirtiendo en mantenerse “al frente de la manada”. Y, las que están en sectores con escenarios poco favorables, deben “redistribuir sus recursos de forma agresiva” para aprovechar “vientos de cola”.

El informe pone como ejemplo el sector de las telecomunicaciones, en el que “la categoría de servicios en la nube está creciendo con más rapidez que la de voz”.

Más cuota de mercado significa más crecimiento

Acelera tu negocio

Pero, sea cual sea la velocidad a la que vaya tu sector, es fundamental “no quedarse atrás”. Según sus conclusiones, “las empresas que consiguen ganar cuota de mercado a sus competidores tienen más posibilidades de superar sus expectativas de crecimiento”.

Por eso, es preciso “poner el turbo a tu negocio principal”. Para conseguirlo, hay que preguntarse: ¿De dónde debería venir? La respuesta está en tu core business: “Es poco probable que puedas conseguir crecimientos fuertes, si tu negocio principal no está floreciendo”.

El 80% del crecimiento de una compañía procede de su negocio principal

Mirar más allá

Pero también hay que saber mirar más allá de tu negocio principal. El estudio concluye que, de media, el 80% del crecimiento de una compañía procede de él y el restante 20%, de actividades secundarias o de la expansión a nuevas.

De hecho, las empresas que se abrieron a sectores cercanos generaron de media un 1,5% extra de retorno al accionista al año. Además, les permitió posicionar sus portfolios por delante de tendencias futuras.

¿Cómo de parecidos deben ser los sectores en los que crecer?

Mantener el rumbo

Pero eso no significa perder el rumbo: “Diversificar en sectores adyacentes puede ser una estrategia de crecimiento valiosa, pero ¿cómo de parecidos deben ser esos sectores?”.

El análisis muestra que las compañías que crecen en entornos cercanos ganan un 1% adicional anual. Las que lo hacen en nuevos sectores generan dos puntos porcentuales más.

La mitad del crecimiento de las empresas de la muestra procedió del negocio internacional

Local y global

El siguiente consejo de McKinsey es “ser el héroe local”. Sus conclusiones señalan que “es poco probable que puedas incrementar tu trayectoria sin ganar tu mercado local”.

Una vez conseguido, es el momento de convertirse en global: “Aproximadamente la mitad del crecimiento total de las compañías de nuestra muestra vinieron de geografías fuera de sus regiones de origen”. En especial, en el caso de las japonesas y las europeas, que se apoyaron en mercados internacionales para compensar la lentitud de su negocio local.

Pero, para crecer en el exterior, “es crítico tener una fuente clara de ventaja competitiva que sea transferible a diferentes regiones”. Sin ella, “las empresas extranjeras probablemente sufrirán para competir con otras que comprendan mejor el contexto local”.

Se puede crecer menos

Las dos últimas recomendaciones se centran en fusiones y adquisiciones. La primera es “adquirir de forma programática”. Es decir, comprar empresas de forma regular, al menos dos pequeñas o medianas al año. Las compañías que lo hicieron obtuvieron mejor rentabilidad que las que optaron por otra estrategia de adquisiciones.

La conclusión final es que no pasa nada por crecer menos. La mejor opción es desinvertir en las partes de tu negocio más lentas y reinvertir esas cantidades en otras más activas.