Ya sabes que este verano estamos recopilando lecciones aprendidas a partir de las entrevistas a emprendedoras y emprendedores que hemos realizado durante la primera mitad del año.

Hoy, hemos decidido resumir las que más se repiten y en las que más hincapié hacen quienes se han lanzado a crear su propio proyecto, para que te sirvan de guía si estás pensando en hacerlo tú también.

1.- Emprende en un campo que conozcas bien. Muchas de las startups que nos han presentado durante este 2022 parten de una base común: una o dos personas que ya llevan un tiempo trabajando en un sector determinado y descubren que algo falta o que se puede mejorar.

Es el caso de Lluis Puig, uno de los fundadores de Freshis. Nos contaba cómo  todo empezó cuando trabajaba para private equities y fondos soberanos en Dubai. “Uno de nuestros clientes nos pidió que analizáramos una inversión de una startup de hidroponía que tenían en Reino Unido”, relata. Una vez cerrada la operación, “me di cuenta de que era interesante, porque tenía un aspecto social muy relevante. E intenté montar algo parecido en España, como inversor”.

Sobre el papel, la idea era buena: “Contraté una startup que se dedica a estos temas, para que realizara un estudio para hacer algo parecido en las afueras de Barcelona”. Eso le hizo descubrir las debilidades de la cadena de distribución tradicional.

2.- Tu pasado no marca tu futuro. Eso nos explicaba Alicia Zurita, fundadora de Lubets, que se considera “una emprendedora en serie”. Y nos contaba: “Siempre he tenido claro que quería emprender. Con 20 años fundé mi primera empresa, relacionada con el software libre. Estuve diez años allí. Y a partir de ahí, nunca me he salido del emprendimiento”.

Sin embargo, ahora se ha pasado a un sector que tiene poco que ver: el erótico. “Tenía claro que para mí en este momento se abría una gran oportunidad, porque tiene una tendencia muy ascendente. Estoy segura de que dentro de muy poco veremos vibradores en los supermercados”, nos decía en su entrevista.

3.- Sé tenaz. Te lo decíamos justo la semana pasada. Julio Martí y Ramón Martín, directores de Noches del Botánico. Ambos recuerdan los comienzos, que no fueron sencillos. Así fueron los dos primeros años. “En la primera edición tuvimos 11.000 espectadores. Pocos, con pérdidas, pero con la sensación de que la gente lo pasó muy bien y que el festival había llegado para quedarse”, explican.

En la segunda, la cifra de asistente subió hasta 25.000, “más del doble, pero seguíamos lejos de nuestros objetivos”, reconoce Martí.

Pero el cambio de denominación supuso el impulso definitivo: “Fue una gran idea. Cambiamos a Noches del Botánico y subimos a 45.000 espectadores. Llegamos al máximo de 90.000 en la edición de 2019 y, al recuperarnos el año pasado después del lapso de 2020 y con menor capacidad, tuvimos muchísimo éxito y llegamos a 80.000 con más llenos que nunca”.

4.- Rodéate de buena gente. No estamos diciendo que necesites tener socios para sacar adelante tu startup. Pero, sea en ese aspecto o a la hora de contratar al equipo, tienes que asegurarte de que quienes tienen cerca conocen el negocio y tienen talento.

María González es la CEO de Tucuvi, una startup que lleva más de dos años y medio creando dispositivos y bots para ayudar a las personas, explica que “para emprender, lo que más me ha ayudado es rodearme de gente que ya lo estaba haciendo. Y gente del sector. Te da una visión completa de dónde puedes estar dentro de unos años y cómo hacerlo lo mejor posible. Te ayudan a ver qué pasos tienes que dar”.

5.- Cambia el mundo. Muchos de los proyectos que hemos conocido en lo que va de año tienen el propósito de mejorar las vidas de las personas, pero de verdad, no como una frase hecha. Es el caso de de Aplanet, una compañía que “ayuda a otras organizaciones a gestionar su sostenibilidad, sus datos y procesos ambientales, sociales y de gobierno de una forma sencilla, ágil y eficiente”, según nos explicaba su fundadora, Johanna Gallo.

Ella misma nos detallaba la importancia de este aspecto: “Lo que nos dio el impulso final es que es un negocio con propósito, porque ayudamos a las organizaciones, que son las que tienen los recursos y la voluntad, a tener un impacto positivo en la sociedad y en el planeta”.