La tecnología y el empleo tienden a ir de la mano muy a menudo, sin embargo, esto suscita el eterno debate entre la digitalización en el entorno de trabajo y los propios empleados. ¿Quién no ha escuchado decir que “las máquinas nos quitarán el trabajo”? Sobre estas cuestiones del futuro laboral y la digitalización se ha pronunciado la tarde de este lunes la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de trabajo, Yolanda Díaz, y el analista político y escritor José María Lasalle, durante una mesa redonda enmarcada en las jornadas ‘Metafuturo’ promovidas por laSexta.

Ambos ponentes han analizado el efecto de la digitalización en el entorno laboral y se han mostrado a favor del avance tecnológico, eso sí, preservando la figura del trabajador como elemento insustituible por la máquina. “Aquí no queremos el modelo de Silicon Valley”, ha apuntado la vicepresidenta durante su análisis.

De esta forma, Díaz ha asegurado que es necesario abordar el tema de la digitalización “sin miedo” pero insistía en la necesidad de regular el mercado laboral desde este ámbito tecnológico. La ministra ha abogado por "mantener un debate sereno" al respecto y realizar un sobreesfuerzo para salvar las brechas digitales convirtiendo a España en un “refugio de talento”.

El capitalismo del algoritmo y la Ley ‘rider’

En un encuentro, que ha girado en torno los derechos laborales en la era de la digitalización, la vicepresidenta ha abordado la problemática de los algoritmos en relación con la Ley ‘rider’. Al respecto Díaz asegura que, aunque considera la norma un logro, lo que se ha hecho es “dar una salida coyuntural a un problema acuciante que suponía una enorme emergencia”.

“A pesar del despliegue de la digitalización que defendemos las normas deben de proteger al trabajador o trabajadora”, ha sentenciado la responsable de Trabajo al comienzo de su intervención. En la misma línea se ha pronunciado Lasalle que elogiaba la ley aduciendo que esta introduce algo “fundamental”: la transferencia algorítmica.

Así pues, el escritor ha explicado que gracias a dicha norma el algoritmo que controlaba la actividad de los ‘riders’ se ha liberalizado permitiendo su consulta en caso de que se demuestre que dicho programa actúa en perjuicio del trabajador. “Hay que garantizar que el algoritmo proporciona soluciones justas para los empleados dentro de la plataforma”, ha señaladoLasalle.

Asimismo, el analista ha indicado que la digitalización ha creado un nuevo modelo capitalista basado en el algoritmo y que las empresas que crean dicho algoritmo mantienen el oligopolio mercantil de este. De esta manera, lo que el escritor ha propuesta como solución es el “socializar el efecto de los algoritmos” como sucede con la transparencia recogida en la Ley ‘rider’.

Díaz ha defendido que dicha norma tiene por objetivo “dar herramientas a los trabajadores para defender sus derechos”. Asimismo, dicha ley permite que los trabajadores de estas empresas puedan tener posibilidad de negociación además de que sus derechos laborales se vean reconocidos.

Además, La ministra ha afirmado que la mesa de diálogo social sobre la ley ‘rider’ fue “la más difícil puesto que el algoritmo es propiedad de grandes multinacionales. Al respecto, Díaz ha reconocido a la patronal su papel en dicha negociación, asegurando que, “supieron entender que era necesario regular las fórmulas algorítmicas” ya que el control de dichos programas podría romper la competencia en el mercado.

La desconexión digital

Otro tema que también se ha abordado durante el encuentro es el de la desconexión digital. Con la pandemia, el teletrabajo alcanzó su máxima cota, por lo que se hizo necesario regular dicha actividad. De acuerdo con Lasalle, el derecho a la desconexión se recoge en la Carta de Derechos Digitales, sin embargo, este documento carece de carácter vinculante. Por esta razón, el escritor ha instado a abordar el tema aduciendo que “hay marco para abordarlo en la negociación colectiva”.

Ambos ponentes han concordado en que la revolución digital “está cambiando todos los ejes de convivencia tradicionales” desplazando el espacio de trabajo al de la propia vivienda. Es por ello por lo que ven necesario garantizar el derecho a la desconexión a través de pedagogía empresarial y políticas públicas.

“La revolución digital ha resignificado el capital y el trabajo”, ha firmado Lasalle que asegura que la digitalización “se traduce en un incremento de la facturación que no se refleja en el salario”.

Por otro lado, la vicepresidenta ha aludido al artículo 20 bis de la Ley 10/2021 de trabajo a distancia que regula el derecho a la desconexión digital. “Esta no es una norma para conciliar la vida laboral y familiar”, ha matizado la ministra que ha procedido a explicar que “el trabajador y el empresario han de pactar el número de horas en la que el primero permanezca conectado”. Tanto Díaz como Lasalle han aludido a una arcaica cultura empresarial que liga la productividad a la presencialidad, por lo que ambos llaman a ensanchar el “factor desconexión”.

Por su parte, el analista ha destacado que “el trabajo digital se está convirtiendo en una experiencia”. Lasalle ha explicado que “el mercado conductual basado en condiciones hace que las 24 horas del día estemos trabajando seamos conscientes o no”. El escritor alude al hecho de que “el trabajo y la actividad ya no lo estamos haciendo fuera del puesto de trabajo si no en la nube, un trabajo asociado a un avatar”, lo que ha llevado a Lasalle a incluir el teletrabajo en el mundo del metaverso.

“La experiencia laboral está ligada a la Inteligencia Artificial pero no puede sustituir al trabajador”, ha sentenciado el escritor; argumento con el que la vicepresidenta también se ha mostrado de acuerdo.

La importancia de la educación y la formación

Díaz también ha incidido en la importancia de la formación para evitar la dictadura de las máquinas y hacer que el país tenga un valor tecnológico y laboral añadido sin carácter sustitutivo. “La inversión en educación ha de orientarse a dotar a los jóvenes de capacidades que los hagan insustituibles frente a la máquina”, ha afirmado la vicepresidenta.

Ambos ponentes han coincidido en que “hay que incidir más sobre el pensamiento crítico como diferencial entre trabajador y máquina”.  Por su parte, Lasalle ha apuntado que “el hombre ha de seguir siendo la medida de todas las cosas” y que “la decisión humana no puede ser en ningún caso sustituible”. De esta manera, tanto el escritor como la vicepresidenta se han reafirmado en la importancia de la educación como principal elemento que aporta el valor diferencial entre empleado y máquina.

La desinformación y las redes sociales

Durante la recta final del encuentro, también se ha abordado el papel de las redes sociales y su relación con la desinformación y la libertad de expresión. En este punto también ha habido consenso entre los invitados, pues ambos son partidarios de regular la desinformación, pero primando la libertad de expresión.

“Musk no nos puede condicionar los debates en el mundo”, ha destacado Díaz al respecto y ha apuntado a hacer una reflexión sobre los derechos que tenemos en las redes sociales. Respecto a los despidos masivos que se han producido en las compañías durante las últimas semanas, la vicepresidenta se ha mostrado tajante: “Hay algunos elementos que no se deben permitir, a diferencia de otros países, la Inspección de Trabajo ya se encuentra actuando.”

Por su parte, Lasalle ha aseverado que el algoritmo de Twitter está diseñado para primar la desinformación y la polarización porque cuanto más polarizado está el debate más datos genera. Por lo que “es más importante regular el algoritmo de Twitter que la libertad de expresión” y desarrollar mecanismos de verificación informativa.

Por último, Díaz ha destacado la importancia de las instituciones para preservar el derecho de la ciudadanía a la par que incidía en la necesaria colaboración entre el sector público y privado para abordar los retos de la digitalización en el mundo laboral.