La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este viernes en Valencia que “en breves días” su departamento creará “un nuevo algoritmo” desde Inspección de Trabajo, que tendrá por objetivo “fiscalizar las horas extra” y, sobre todo, “perseguir las que no se remuneren”. Además, Díaz ha abogado por la reducción de la jornada laboral, alegando que es de ayuda para “ganar productividad e igualdad”.

La ministra de Trabajo ha señalado con especial hincapié el número de horas extraordinarias que se trabajan en España. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), la cifra asciende hasta los 6,6 millones por semana o 27 millones al mes. De ese total, el 44% (2,9 millones por semana) no recibe ningún tipo de remuneración. “Esta realidad es inaceptable”, ha afirmado Díaz en su intervención en un foro para la implantación de la jornada laboral de cuatro días semanales, en el que le acompañaba la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra. La titular de Trabajo ha indicado también que se trata de la cifra de horas extra remuneradas “más baja desde 2011″.

“Reducir ese excesivo número de horas extra es un paso imprescindible, si no el primero, para una necesaria reordenación del tiempo de trabajo”, ha sostenido Díaz. A este respecto, la vicepresidenta ha indicado la importancia de poner “la inteligencia artificial al servicio de la Inspección de Trabajo”, lanzando así un guiño a Héctor Illueca, vicepresidente segundo y consejero de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana, que estaba entre el público y fue director de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con Díaz hasta que fue nombrado en 2021 a los cargos mencionados.

Ganar productividad e igualdad

“No se trata tanto de la jornada de cuatro días, sino de contemplar aspectos relacionados con la reducción del tiempo de trabajo, por supuesto en cómputo semanal y sin reducción salarial”. Así, Díaz ha querido centrar la atención en los métodos que podrían llevar a dicha reducción más que en el título del foro, aunque ha reconocido que la fórmula de los cuatro días “va en la dirección correcta” en lo que respecta a buscar soluciones para reducir el horario laboral.

Díaz ha defendido que se debe “abrir el debate” de cómo se distribuyen las horas de trabajo y ha sostenido que reducir la jornada supone incrementarla en términos de productividad, ya que existen estudios que demuestran que la eficiencia de los trabajadores se ve reducida cuantas más horas se trabajan. A ello, Díaz ha sumado otro debate: el de la conciliación entre el trabajo, la vida y los cuidados, indicando que todo debe computarse conjuntamente y haciendo alusión al proyecto de Ley de Usos del Tiempo, que busca impulsar la flexibilidad de los horarios desde una perspectiva compartida entre los empresarios y las personas trabajadoras, no vinculada únicamente a las necesidades productivas, sino también teniendo en cuenta los aspectos personales de cada trabajador.

Por su parte, Mónica Oltra ha definido la reducción de la jornada a cuatro días con el mismo salario como una medida “profundamente feminista”, que serviría para corregir desigualdades “forjadas por la división sexual del trabajo, base de la sociedad patriarcal”. Para concluir, ha remarcado que su implantación requiere de “un debate serio, honesto y sin apriorismos, en base a los datos y a la empatía”.

Reducir el número de horas extra y perseguir aquellas no remuneradas, trabajar menos para ser más productivo y garantizar mayor flexibilidad a los trabajadores para conciliar mejor los aspectos de su vida ajenos al trabajo, con especial hincapié en la vulnerabilidad de la mujer en la sociedad y en el mercado laboral, han sido los puntos principales de las intervenciones de Díaz y Oltra.