La brecha salarial entre hombres y mujeres se encuentra en el 19,5%, según un informe de UGT con las cifras relativas a finales de 2019. Al igual que desvelaba recientemente CCOO, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acorta esta brecha salarial entre hombres y mujeres hasta “el nivel más bajo” desde que las Encuestas de Estructura Salarial del INE registran esta diferencia, desde hace 12 años, aunque matiza que siguen cobrando salarios muy bajos.
En cifras, el salario medio de las mujeres en 2019 se situó en los 21.682 euros brutos al año, con una brecha del 19,5% del salario medio de los hombres para el mismo año, en los 26.934,38 euros. Esta cifra se sitúa dos puntos porcentuales por debajo del año anterior. Además, se encuentran a una distancia del 10,41% en relación a los salarios medios de los hombres en 2008 que se establecieron en los 24.203,33 euros brutos anuales.
Según el sindicato, el aumento en un 22,3% del SMI ha conseguido reducir la brecha de género hasta el 19,5%. Sin embargo, el informe denuncia que el 68,39% de los más de tres millones de asalariados con un sueldo máximo de 900 euros brutos mensuales son mujeres. Este es uno de los retos que mantiene el sindicato en la celebración del Día de la Igualdad Salarial. La subida del SMI ha favorecido “muy especialmente a las mujeres que eran y son las perceptoras de los salarios más bajos en nuestro país”, explica el informe de UGT.
No obstante, las diferencias aumentan a la hora de formalizar contratos parciales y el informe asegura que la jornada a tiempo completo reduce la brecha salarial al 8,68% y garantiza “retribuciones más dignas a las mujeres”. De hecho, las trabajadoras temporales tienen un salario un 20,4% inferior al salario medio de las trabajadoras, situado en los 21.682 euros brutos anuales.
En otro orden de cosas, UGT explica que las mujeres con contrato indefinido sufren una brecha salarial todavía del 21,7%. “Una de las causas de la brecha salarial en España, viene dada por la alta concentración de mujeres con salarios bajos y muy bajos y la escasa presencia de mujeres en los tramos de retribuciones salariales más altas”, reza el informe presentado este martes por UGT.
Brecha salarial en todos los sectores
Por sectores, todas las actividades están afectadas por la brecha salarial de género, siendo las trabajadoras más perjudicadas aquellas que se encuentran en sectores feminizados con salarios muy bajos. Precisamente las trabajadoras no cualificadas sufren una brecha salarial superior, del 28,46%, mientras que las empleadas de los servicios de salud y cuidados reciben un 26,6% menos que los hombres.
Por ejemplo, en Actividades Administrativas y servicios auxiliares, el 55,69% de las trabajadoras son mujeres y la brecha alcanza el 30,68%; en Otros Servicios, ocupados en un 67,64% por mujeres, la brecha es del 30,21%, y en Actividades profesionales, científicas y técnicas, donde el 56,59% son trabajadoras, dejan de percibir un 29,66% frente a sus compañeros hombres.
En el lado más positivo, solo dos sectores con elevada presencia de mujeres como son la Administración Pública ocupada por mujeres en un porcentaje del 43,58% y la Educación, sector muy feminizado dónde la presencia de mujeres alcanza el 67,65%, soportan brechas salariales más bajas. En el caso de la Administración Pública es del 6,89% y en la Educación es del 7,59%.
Por regiones, solo siete comunidades autónomas están por debajo de la media en cuanto a diferencias salariales, entre las que se encuentran País Vasco, Galicia, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias. Al contrario, las brechas salariales más altas se producen en Asturias (25,22%), Aragón (22,89%) y Navarra (22,37%). Sin embargo, los salarios más bajos los reciben las trabajadoras de Extremadura, la Comunidad Valenciana o Andalucía.
Además, la brecha salarial se produce en todas las franjas de edad, desde el inicio al final de la vida laboral de las mujeres, tal y como denuncian desde UGT. También a la hora de jubilarse, las mujeres sufren una brecha salarial del 34,29% frente a los hombres con respecto a la percepción de la pensión.
