El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han cerrado el acuerdo sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros en la reunión mantenida este miércoles, tras el rechazo del órgano ejecutivo interno de la patronal. Así, la mejora sale adelante con el apoyo de UGT y CCOO y no con el de CEOE y Cepyme, como ya ocurrió en la negociación anterior para subir el SMI.
El aumento del salario mínimo pasa a la práctica con carácter retroactivo, desde el pasado 1 de enero, tal y como han reclamado los sindicatos en las últimas semanas. Tanto UGT como CCOO ratificaron en sus órganos internos la propuesta presentada en la primera reunión, celebrada el lunes, por la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y han escenificado el acuerdo bipartito con la firma tras la reunión final de este miércoles.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto con los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han firmado el acuerdo de forma pública tras la reunión. Díaz ha comenzado su intervención poniendo en relieve el papel del diálogo social, a pesar del rechazo de la CEOE, y ha recalcado que el Gobierno no está obligado a someter al acuerdo esta cuestión, sino solo trasladarlo a los agentes sociales. No obstante, ha agradecido el papel de los representantes de CEOE y Cepyme en la negociación: "Es diálogo social de manual".
"Los agentes sociales cumplen con el compromiso de este país", ha asegurado la ministra de Trabajo, que mantiene que subir el salario mínimo "ha sido muy positivo". "La mejor herramienta para combatir la pobreza laboral es el Salario Mínimo Interprofesional", ha asegurado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
La subida del SMI beneficia a jóvenes y mujeres
La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda ha recalcado que el aumento del salario mínimo beneficia a "los más vulnerables" del mercado laboral como son los jóvenes y las mujeres. Díaz ha criticado la "gran anomalía" de salarios bajos y asegura que con esta subida se va acercando a la media europea, lejos del salario mínimo en los 735 euros del Gobierno de Mariano Rajoy.
"Sirve para mejorar la vida de la gente, sirve para mejorar los salarios más bajos pero también sirve para elevar los salarios al alza" -ha explicado la ministra- "Dejamos atrás la España de los bajos salarios y avanzamos hacia un salario más decente y más justo". "Hoy es para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país", ha celebrado mientras felicitaba a los sindicatos.
Para Unai Sordo, se trata de una subida del SMI "perfectamente coherente", en línea con subir el SMI hasta el 60% del salario medio al final de la legislatura, compromiso del Gobierno de coalición. En cifras de Comisiones Obreras, la subida del SMI beneficiará a 1,8 millones de trabajadores, que habitualmente pertenecen a sectores más vulnerables.
Así, Sordo ha destacado que el SMI reduce la brecha de género, beneficiando a las mujeres, uno de los sectores más perjudicados por las condiciones del mercado laboral. En esta línea, también mejorará la situación de los trabajadores jóvenes o con contratos temporales. El secretario sindical ha mencionado el impacto sobre el sector del campo, con perspectivas de mejoras, a pesar de ser uno de los argumentos en contra de los empresarios.
Tanto la ministra como los líderes sindicales coinciden en que estos serán los sectores más beneficiados de la subida del SMI. De hecho, el líder de CCOO ha ejemplificado el caso asegurando que el perfil es una mujer de entre 16 y 34 años que trabaja en la agricultura o el sector servicios. "No es verdad que el aumento del salario mínimo destruya empleo en nuestro país" -asegura Sordo- "Tiene que tener continuidad en el futuro".
Críticas a la CEOE: "Cuando uno firma tiene la obligación de cumplir"
Una de las posturas en las que también han coincidido los secretarios generales de UGT y CCOO es en las críticas al no de la patronal. Tanto Unai Sordo como Pepe Álvarez han asegurado que esta subida se pactó hace dos años con las organizaciones sindicales, en el ámbito de la negociación colectiva.
"El acuerdo tene una importancia simbólica. Parecía muy difícil romper un techo por la obcecación de la patronal de no cumplir los acuerdos que firma con las organizaciones sindicales. Fue muy dura la negociación del Acuerdo de la Negociación Colectiva (ANC) en este punto pero todos pensábamos que la patronal iba a cumplir" -ha criticado Pepe Álvarez, secretario general de UGT- "Cuando uno firma tiene la obligación de cumplir lo firmado".
Por otro lado, el líder sindical ha celebrado que es "un paso en la dirección adecuada" que acerca los salarios españoles al camino de la Unión Europea. En esta línea, ha lanzado una petición clara a la negociación: "El SMI tiene que seguir creciendo en los próximos años".
En otro orden de cosas, Álvarez ha felicitado al Gobierno por el avance: "En septiembre os comprometisteis a subir hasta los 1.000 euros y hoy los 1.000 euros son una realidad". "El SMI no destruye empleo. Solo lo destruye en la mente de alguien que quiere, reiteradamente, señalar este elemento. Al contrario, es una herramienta de creación de empleo", ha recalcado el secretario general de UGT.
Subida prevista para 2023
Alcanzar los 1.000 euros mensuales en 14 pagas supone un aumento de 35 euros del salario mínimo desde los 965 euros actuales, dentro de las recomendaciones del Comité de Expertos creados para estudiar la subida, que iban desde los 22 hasta los 40 euros para este 2022. No obstante, esta no fue la primera propuesta del Gobierno, sino que en la reunión del lunes dejó la cifra en los 996 euros, 4 euros por debajo de la petición de los sindicatos, para después redondear la cifra al alza.
Esta subida marca el camino para alcanzar el 60% del salario medio en 2023, uno de los compromisos del acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos y en base a la Carta Social Europea. La posición de los sindicatos coincide en este caso con la del Ministerio de Trabajo y prevén alcanzar los 1.063 euros mensuales para 2023. Por el momento las partes han optado por no desvelar más detalles sobre la subida del SMI para el próximo año.
Los representantes sindicales han querido lanzar una crítica también al argumentario de la patronal, que aseguraba este martes en un comunicado que "no es el momento", entre otras cosas por las altas tasas de inflación. El líder de UGT ha denunciado que la inflación "no es culpa de los trabajadores".
