La inflación continúa moderándose en el conjunto de países que comparten el euro como moneda. El último dato facilitado sitúa los valores en el 2,9%, nivel más bajo en más de dos años, y por primera vez en muchos meses por debajo de la cifra española (3,5%). Sin embargo, aunque la costumbre parece haberle quitado el carácter de noticiable, el precio de la cesta de la compra sigue disparado. Las familias continúan afrontando un encarecimiento de los alimentos desmedidos que, pese a la reducción generalizada de los precios, no merma. No obstante, no todos los productos siguen la misma tendencia.

¿Qué alimentos se han encarecido más en Europa?

La realidad de los Veintisiete países que conforman la Unión Europea (UE) es diversa, pero existe una serie de alimentos que se han encarecido de forma generalizada. Eurostat, oficina estadística europea, asegura este jueves que “los precios de los alimentos continuaron aumentando también en 2023, después de aumentos sustanciales en 2022”. Así, el coste para los consumidores de los huevos, la mantequilla o las patatas, todos ellos alimentos básicos en el continente, son más altos en septiembre de este año que a principios de los dos cursos anteriores.

Como nota positiva, el estudio muestra que los productos mencionados no son “tan altos” en el noveno mes del año como en los precedentes. Sin embargo, existe un alimento concreto que ha mantenido un “aumento constante” durante todo este tiempo y que afecta directamente a España: el aceite. Su precio era ya un 11% más alto en enero de 2022 que en el primer mes de 2021 y, a fecha de septiembre de 2023, sufre un alza del 75%. “Entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023, los precios registraron un fuerte aumento”, asegura Eurostat.

Más allá del oro líquido, alimentos como la patata también han aumentado “asombrosamente”. Desde enero de 2021, este producto polivalente se ha encarecido un 53%, valor que, aunque es más bajo que el 60% que alcanzó de máximo, es desmedido. En cuanto a los precios de los huevos, en septiembre de 2023 eran un 37% más altos que en enero de 2021. La buena noticia para los huevos fue su estabilización en los dos primeros trimestres de 2023 y, sobre todo, la leve disminución experimentada en agosto y septiembre de este año.

Una progresión similar ha experimentado la mantequilla, que registró sus precios más elevados en diciembre de 2022. En aquel momento, el encarecimiento de esta grasa en comparación con enero de 2021 se situaba en el 44%. Desde entonces, ha ido experimentando un descenso paulatino que ha reducido su subida hasta el 27% en septiembre de este año. En España, donde este producto suele estar reservado a desayunos, otros alimentos vitales para la dieta mediterránea sufren un encarecimiento superior.

El precio de la cesta de la compra española

En España, los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) situaban la inflación de los alimentos en septiembre en el 10,5%. Poniendo el foco en los productos analizados por Eurostat, el aceite y otras grasas registran un encarecimiento del 41,9% en el noveno mes del año, destacándose como el grupo de alimentos que más se encarece de toda la lista. Las patatas y sus preparados registran una inflación del 15,2% y los huevos, por su parte, sufren un encarecimiento del 11,9%.

Atendiendo a otros productos de origen animal, el pescado experimenta una subida menor que otros alimentos, tanto en su modalidad fresca como congelada, ubicada en el 6,7%. Por el contrario, sus preparados, en los que podríamos incluir las de sobra conocidas baritas de merluza, y los crustáceos y moluscos se sitúan medio punto por encima, en el 7,2%. En el caso de la carne, existe disparidad en función de su procedencia, siendo el porcino el que mayor inflación marca (14,4%) y la carne de ave la que menos (2,5%). Por último en este grupo, la leche se encarece al 11,9%.

Las legumbres y hortalizas, vitales en nuestra gastronomía y más a estas alturas del año, la progresión del coste alcanza el 11,6%, valor que aumenta dos décimas en si variable de preparados. Las frutas frescas y los cereales también experimentan incrementos, del 9,2% y el 8,9%, respectivamente. Los menores encarecimientos a estas alturas los registran el pan, que es un 4,7% más caro que el pasado año, y las frutas en conserva y los frutos secretos, que cuestan un 3% más a los consumidores.