Este lunes se conocía el dato adelantado de la inflación española de octubre, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha situado en el 3,5% y ha replicado este martes Eurostat. La oficina estadística europea ha publicado el dato medio de la zona euro, confirmando un fuerte retroceso que acerca a los veinte países que comparten el euro como divisa al cumplimiento del objetivo establecido por el Banco Central Europeo (BCE). La inflación de la eurozona se ha desplomado 1,4 puntos en el décimo mes del año y se sitúa en el 2,9%.

Este dato, que representa el valor más bajo desde julio de 2021, se ha alcanzado gracias a la caída del coste de la energía (-11,1%), mayor que la experimentada en septiembre. Además, el encarecimiento de los alimentos no procesados fue del 4,5%, 2,1 puntos por debajo del dato del mes precedente. Atendiendo a los servicios, los precios subieron un 4,6% interanual, una décima menos que en septiembre, al tiempo que los bienes industriales no energéticos se abarataron seis décimas desde el mes anterior, con una subida del 3,5%.

Con esta progresión de los componentes, el límite del 2% establecido por el supervisor único como deseable está más cerca de su cumplimiento. Por su parte, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco- consigue tres ocho décimas y situarse en el 4,2%, marcando un valor alejado del índice general. Descontando del cálculo únicamente la energía, la tasa interanual se ubica en el 4,9%, alejándose del 5,5% de septiembre.

En lo que se refiere a la progresión de la economía, los datos de los veinte países que comparten el euro son negativos. La eurozona ha sufrido una contracción de su PIB del 0,1% en el tercer trimestre del año, mientras que, si el espectro se amplia a los Veintisiete que conforman la Unión Europea, el valor muestra una progresión positiva del 0,1%. De igual manera que con la inflación, los datos son heterogéneos entro los diferentes países.

Comparativa entre países

Con los nuevos datos facilitados por Eurostat, España ya no se destaca como una de las economías con la menor inflación. Sin embargo, sigue destacando al marcar una de las mejores progresiones trimestrales del Producto Interior Bruto (PIB). Cada vez más economías se aproximan al objetivo del BCE y dos de ellas muestran ya datos negativos. En este selecto grupo aparecen Bélgica (-1,7%) y Países Bajos (-1%). El siguiente dato más bajo se encuentra a mucha distancia y lo marca Italia, con un 1,9%.

España ha perdido el dominio en esta materia y ha cerrado el décimo mes del año con una inflación del 3,5%, algo más de medio punto por encima de la media. No obstante, está muy lejos de mostrar los peores valores, presentados por Eslovaquia (+7,8%), Croacia (+6,7%) y Eslovenia (+6,6%). En comparación con las grandes economías, los datos tampoco benefician ya a la economía española.

Así, Alemania, que marcaba el peor dato los últimos meses entre los países con mayor peso económico, ha conseguido reducir su valor hasta el 3%, justo medio punto mejor que la media mejor que España. Por el contrario, Francia (4,5%), pese a reducir más de un punto su inflación en el mes de octubre, se mantiene con el dato más alto de este grupo. La primera posición la ocupa Italia que, con una reducción de casi cuatro puntos, marca un 1,9%.

Las diferencias de España con las grandes economías ascienden al punto y medio con Italia y el medio punto con Alemania. Francia es la única gran economía que presenta un dato peor que el español, un punto por encima. Esta nueva situación responde a los cuatros avances consecutivos que ha sufrido España que, desde junio, cuando marcó un 1,6%, ha ascendido mes tras mes.

En materia de PIB, la economía española sí se destaca. El mayor ritmo de avance trimestral corresponde a Letonia (0,6%), por delante de España (0,3%) y Francia (0,1%). Por el contrario, los países con peor desempeño en el trimestre son Irlanda (-1,8%), Austria (-0,6%) y República Checa (-0,3%). Alemania, por su parte, cede un 0,1% entre julio y septiembre, después de la subida del 0,1% en el segundo trimestre.

“En un contexto internacional complejo, España lidera el crecimiento económico de las principales economías de Europa en el tercer trimestre, con un crecimiento interanual del 1,8%, por encima del 0,1% de la media europea”, han celebrado desde el Ministerio de Asuntos Económicos. Esto, han defendido desde la cartera liderada por Nadia Calviño, es “reflejo de la fortaleza y resiliencia del consumo, inversión y empleo”.

En el caso de España, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre se modera al 0,3% desde el 0,4% del segundo y del 0,6% de los tres primeros meses de 2023, pero marca un buen ritmo, diferenciándose del conjunto de economías europeas. En la comparativa internacional, lecturas del PIB de la zona euro y de la UE volvieron a contrastar con la de Estados Unidos, que en el tercer trimestre se anota un alza del 1,2% en tasa intertrimestral.