Este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con su homólogo francés, Emmanuel Macron, para constatar el acercamiento con la firma del mayor acuerdo de cooperación y amistad entre los dos países. Sin embargo, y aunque no sea el tema central del encuentro que mantendrán ambos mandatarios, los gritos procedentes del país galo han puesto sobre la mesa un aspecto que está generando polémica a ambos lados de la frontera y no encuentra el consenso social: la reforma de las pensiones. Así, mientras se estrechan las manos, las calles de Francia se verán copadas por las multitudinarias manifestaciones convocadas por los ochos sindicatos que han acordado decretar una jornada de huelga general.
Los pensionistas españoles, a través de todas sus organizaciones nacionales y regionales, han trasladado su apoyo a las protestas convocadas en Francia. "La reforma que propone el presidente Macron en Francia es un producto más de la presión del poder financiero y las instituciones europeas para privatizar y debilitar los sistemas públicos de pensiones. Expresamos nuestra total solidaridad con la convocatoria", han trasladado a través de un comunicado. "Los pensionistas del Estado español, que desde hace 5 años venimos ocupando semanalmente las plazas de un gran número de ciudades, damos apoyo fraternal a la iniciativa de nuestros vecinos y la consideramos parte de la misma lucha en defensa de los derechos sociales y laborales que nos quieren arrebatar con el pretexto de una falsa insostenibilidad de los sistemas de reparto, la crisis económica o la guerra", dicta el documento.
Es más que evidente que la propuesta de Macron de aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, contemplando un mínimo de 43 años trabajados para percibir la pensión máxima, no ha sido bien recibida por la sociedad francesa y se espera que casi un millón de personas a lo largo de todo el país haga palpable este jueves su desacuerdo. En España, la normativa aprobada, aunque por su aplicación progresiva acabará de desarrollarse en 2027, establece la edad de jubilación en los 67 años y el tiempo mínimo de cotización para percibir la prestación completa en los 37 años.
No obstante, la polémica en España no responde a estas variables, sino a la pretensión del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de elevar el periodo de computo para el cálculo de la pensión de los 25 a los 30 últimos años, pudiendo ser descartados los 24 peores meses del cómputo. La acogida no podía haber sido peor por parte de aquellos que celebraron y consensuaron la primera parte de la reforma, que introdujo la revalorización de las pensiones conforme al IPC (8,5% de aumento para 2023); es decir, la parte morada del Gobierno de coalición, los sindicatos y la patronal han rechazado la propuesta, aunque estos últimos por otras razones diferentes referidas al aumento de las bases de cotización.
Con un frente abierto en ambos países, parece improbable que los mandatarios no aborden esta problemática en la XXVII Cumbre Hispano-Francesa que se celebra en Barcelona. En otro orden de cosas, también serán abordadas las interconexiones entre ambos países, tanto energéticas como ferroviarias y rodoviarias, si bien fuentes del Gobierno han aclarado que en cuanto al proyecto de corredor de hidrógeno verde H2MED no habrá novedades, ya que se está a la espera de que la Comisión Europea decida si financiará parte del mismo.
Sobre el corredor de hidrógeno verde que conectará la península ibérica con el resto de Europa, uniendo dos ciudades españolas (Zamora y Barcelona) con una portuguesa (Celourico da Beira) y una francesa (Marsella), las posiciones están más cerca que nunca. Desde España, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegura que su finalización llegará “en torno a 2028 o 2029”. Además, ambos países se muestran seguros de que Europa asumirá la mitad del coste total, que asciende hasta los 2.800 millones de euros, por ser el proyecto de interés común comunitario (PCI). Los recursos económicos europeos llegarían en 2024 e “inmediatamente después” comenzarían las obras, confirmaba la también vicepresidenta.
Por último, la cumbre bilateral también abordará la problemática en torno a los pasos fronterizos cerrados por Francia desde enero de 2021. El Gobierno insiste en que se reabran cuanto antes y así se lo ha venido trasladando a Francia, pero en París por el momento no consideran que eso sea posible. Fuentes del Elíseo han confirmado que aún hay nueve pasos secundarios con España clausurados y han precisado que la amenaza terrorista por la que se cerraron persiste. Además, al Gobierno de Macron también le preocupa el problema de los movimientos secundarios de inmigrantes. No obstante, la situación se evalúa regularmente y ya se han reabierto muchos de los que fueron cerrados.
