La inflación ha conseguido recuperar la senda de descensos tres meses después. La evolución de los precios se ha reducido dos décimas en junio, hasta el 3,4%, después de experimentar aumentos continuados desde marzo. No obstante, el valor aún se sitúa por encima de la barrera del 3% y lejos del mínimo anual marcado en febrero (2,8%). El Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá ser confirmado el próximo 12 de julio, da una tregua veraniega.
La evolución a la baja del sexto mes del año responde al buen comportamiento de determinadas variables. Así, los carburantes continúan reduciéndose un mes más y la cesta de la compra mantiene una senda positiva de estabilización. Los precios de los servicios, especialmente de los turísticos, siguen siendo el mayor aporte al dato estival. Otra variable positiva es el estancamiento de la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- que de nuevo se mantiene por debajo del índice general y no supera el 3%.
Por su parte, la evolución mensual registra un 0,3%, misma tasa que el mes pasado, y se aleja del 0,8% y el 0,7% registrados en marzo y abril, respectivamente. Con todo, desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa valoran que los datos de inflación prosiguen “reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento de las medidas para seguir reduciendo los precios de los alimentos”.
El crecimiento económico al que se refiere la cartera capitaneada por Carlos Cuerpo va mejor de lo esperado. El mismo organismo estadístico revisaba el lunes sus datos del primer trimestre del año, elevando la progresión del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 0,8% en tan solo tres meses, valor que ha superado holgadamente las previsiones y ha mejorado en una décima el dato adelantado. En consecuencia, España se mantiene a la cabeza del crecimiento de las grandes economías europeas y reafirma su papel como país que más crecerá este año y el siguiente, tal y como pronostica la Comisión Europea.
No obstante, más allá de los datos macroeconómicas, la principal problemática se encuentra en su traslación a la economía de las familias. Este jueves, el INE desvelaba que el tercio de hogares más pobres del país se vieron obligados a destinar en torno al 60% del total de su gasto a costearse la vivienda y la alimentación, dos bienes de primera necesidad cuyos precios están disparados, independientemente de que su inflación remita, y no suban más, pero se mantengan por las nubes, o continúe avanzando y haciéndose más inasequibles.
Pese a ello, desde Economía aseguran que “la moderación gradual de la inflación está siendo compatible con la mejora del poder adquisitivo de las familias y el mantenimiento de la competitividad de las empresas españolas”. El principal argumento para sustentar esta afirmación es la mejora del mercado laboral, que suma miles de empleos mes tras mes -ya se superan los 21,3 millones de afiliados- y está beneficiándose de una mejora de la calidad de los trabajos, con mejores salarios y más indefinidos que nunca. Si bien estas mejoras no están siendo suficientes para contrarrestar el encarecimiento de la vida.
Comparativa con Europa
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), valor al que atiende Bruselas para realizar sus estadísticas comparadas, es la tasa que mayor bajada ha disfrutado en el mes de junio. Así, el retroceso ha sido de tres décimas en comparación con el mes de mayo, pasando del 3,8% al 3,5% actual. La variación mensual, de igual manera que en el índice general, ha registrado una progresión del 0,3% y habrá que esperar a la publicación comunitaria, que lanza el próximo martes la oficina estadística europea (Eurostat), para conocer la posición que ocupa el país en Europa.
A estas alturas, y pese al descenso, España se mantiene alejada del 2% que el Banco Central Europeo (BCE) ha establecido como objetivo a perseguir. El dato del conjunto de veinte países que comparten el euro como moneda se situó en el mes de mayo en el 2,6%; no obstante, estas seis décimas por encima del mínimo exigido no frenaron al organismo liderado por Christine Lagarde en su cometido de bajar los tipos de interés por primera vez desde 2015. Por el momento, el precio del dinero se ubica en el 4,25% y, aunque el próximo 18 de julio el Consejo de Gobierno vuelve a verse las caras, no se espera un nuevo alivio de la política monetaria.