A pesar de los avances en materia de igualdad, al feminismo aún le queda un largo camino que recorrer y más a la luz de los datos. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, todos los medios se están haciendo eco de que la lucha del feminismo no está muerta, al contrario, la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres continúa siendo fundamental.

La mayor presencia en el Gobierno o en los consejos de administración del Ibex 35 -que ahora gracias a la ley de representación paritaria se avanza hacia la igualdad real- son algunos de los logros alcanzados por las mujeres durante las dos últimas décadas. El feminismo ha ganado notoriedad y relevancia en las instituciones y el espacio público a la par que han reivindicado su espacio y tiempo propios en la convivencia en los hogares para su desarrollo personal, según muestran los diferentes datos recogidos por el Instituto de la Mujer y publicados en diversos organismos, como el INE, el Ministerio de Empleo o el CIS.

Las mujeres en cotas de poder

Empezando por una de las sedes del poder legislativo, el Congreso de los Diputados, la representación ha ido en claro aumento desde la instauración de la democracia. El número de diputadas ha aumentado desde la legislatura de Adolfo Suárez y Calvo Sotelo entre 1979 y 1982.

En la primera legislatura democrática, el numero de diputadas era de apenas 18 mujeres frente a las 154 que a día de hoy ocupan los sillones del hemiciclo. No obstante, la cifra de diputados, a pesar de haberse reducido en detrimento de la representación femenina, continúa siendo mayor que la de mujeres en la actualidad, 154 diputadas frente a 196 diputados.

Destacable también la representación femenina atendiendo al color de los gobiernos. Lo destacable de los datos es que los conservadores, liderados por el Partido Popular, incluyen a un menor número de mujeres en el Gobierno frente a los Ejecutivos socialistas. Mientras que la media de mujeres en puestos de responsabilidad por parte del PP se sitúa en el 30%, los Ejecutivos socialistas, especialmente el de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, disparan el porcentaje hasta el 50% o el 60%.

Más allá del poder político, en el poder económico las mujeres también han conquistado cotas de poder, sin embargo, todavía queda un largo trabajo por hacer. Este martes el Consejo de Ministros ha aprobado la ley de representación paritaria, por el cual se espera conseguir la igualdad real en gobiernos y consejos de administración. Hoy en día, o más bien al cierre de 2022, faltan un 17,63% de mujeres en los puestos de poder de las grandes cotizadas españolas, que sirven como representación fidedigna de lo que ocurre en las grandes empresas nacionales.

Al cierre de 2022, el porcentaje de mujeres en los consejos de administración de las cotizadas españolas alcanzaba el 32,37% entre las 119 empresas analizadas. Un porcentaje que mejora un 3,65% desde el año anterior, con 38 sillas nuevas en los consejos ocupadas por mujeres.

El ámbito laboral a la espera de las conquistas feministas

En el entorno laboral y el acceso al empleo continúa siendo uno de los ámbitos donde más desigualdad existe entre hombres y mujeres. Uno de los aspectos donde más se nota en la suscripción de contratos a tiempo parcial. Las mujeres, a causa de la concepción machista imperante, tienden a firmar un mayor número de contratos temporales que los hombres, debido al ‘obligado’ cuidado de los hijos y la dificultad para conciliar familia y empleo.

En cuanto a los motivos por los cuales se suscribe un contrato parcial, las cifras entre hombre y mujeres también resultan significativas. Así pues, a pesar de que el motivo principal de optar por una jornada parcial se base en no haber podido encontrar trabajo de jornada completa por parte de ambos géneros, el cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores es la segunda causa de la parcialidad en las mujeres, mientras que en los hombre esto responde a un comportamiento muy residual.

Casi 333.200 mujeres en España se han inclinado por elegir una jornada parcial para cuidar a las personas dependientes frente a los 25.300 hombres que lo hacen por el mismo motivo.

La brecha salarial es otro tema candente en el que la desigualdad entre hombres y mujeres se acrecienta. El salario medio de las mujeres se sitúa hasta 6.000 euros por debajo del de los hombres que, unido a la mayor dificultad para ocupar cargos de responsabilidad, condenan a la mujer a vivir bajo un permanente techo de cristal.

La desigualdad trasciende más allá del empleo, en concreto en las tasas de desempleo. En este caso las mujeres también se llevan la peor parte. El número de desempleadas en España se cuentan por 1.740.085 frente a los 1.166.795 hombres sin empleo, 573.290 mujeres desempleadas más que la cifra de hombres.