En la tarde de este martes todos los focos se han orientado hacia la tribuna del Congreso de los Diputados. La Cámara Baja ha acogido un debate que se esperaba intenso al respecto de la toma en consideración de la reforma de la ley del solo sí es sí que ha puesto encima de la mesa el PSOE y que previsiblemente saldrá adelante pese al freno de Unidas Podemos. En medio de las tensiones entre los socios de Gobierno, la discusión se ha dividido entre quienes han defendido la propuesta socialista y aquellos que han afeado la postura de los morados. Esta máxima la han aunado en su totalidad los socialistas, que han reivindicado su texto como solución a los "efectos negativos" de la norma a golpe de feminismo y con dardos a su socio minoritario. 

PSOE saca pecho de su propuesta

El PSOE ha subido a la tribuna con la intención de alegar a capa y espada su propuesta de modificación de la ley de libertad sexual, conocida como solo sí es sí, en un contexto marcado por la conmemoración del 8M a la vuelta de la esquina. Y es que precisamente esta ha sido la percha elegida por los socialistas para situarse como el partido "feminista" que "asume la responsabilidad" de modificar los "efectos negativos" de esta norma en contra de las "peroratas" e "hipérboles" de Unidas Podemos. Así lo ha defendido la diputada y secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, quien no solo ha reivindicado el papel del PSOE en la lucha feminista sino que ha cargado contra los morados. 

El debate ha comenzado, tal y como se recoge en los procesos parlamentarios de este tipo, con la defensa de la norma a cargo de quienes presentan la iniciativa. De esta forma, Fernández ha subido al estrado para presentar la reforma a la ley planteada por el Ministerio de Igualdad y que, según ha explicado, busca "responder ante las víctimas" ante una norma que "no ha tenido los efectos esperados". "La voluntad del legislador nunca fue que se revisasen las penas, sino proteger a las víctimas. Por eso, el PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley", ha sostenido la diputada antes de apuntalar que la normativa primigenia "es buena" e incorpora medidas en pos de la lucha contra la violencia de género. 

La responsabilidad para con las víctimas

"Siguen el trazo de la ley integral contra la violencia de género, el derecho a la asistencia integral para ayudar a las víctimas a superar las consecuencias físicas y sociales u obliga a las empresas a generar protocolos", ha enumerado, entre otras cosas, para amparar la iniciativa aprobada en septiembre por la Cámara y que parte de su socio de Gobierno. Sin embargo, sí ha señalado la necesidad de corregir aquello que "es evidente que no está funcionando" y que, por lo tanto, "hay que modificar". Por eso, ha reivindicado el paso adelante del PSOE, un partido que "ha manejado esta situación desde la complejidad, la prudencia y la seriedad" en una propuesta que responde a un estudio reposado de los "pronunciamientos judiciales" derivados de las consecuencias de la ley. 

Así, Fernández ha defendido que "hay que ser consecuentes y responsables", así como que "la mejor forma de legitimar la ley es corregir los errores que contiene" ante el "rechazo social" y el "dolor a las víctimas" que ha provocado y el PSOE "lamenta profundamente". Los socialistas han enfrentado este debate reivindicando que su texto "no toca ni una coma" de los preceptos de la norma, especialmente el consentimiento, punto fundamental de las disputas entre los dos partidos que conforman la coalición, sino que "redefine los tipos penales" a través de "la amplitud de las horquillas". "En este tema no valen eslóganes. El PSOE lleva mas de 40 años diseñando la arquitectura política y legal en materia de igualdad que vertebra este país", ha sentenciado entre los aplausos de la bancada socialista.

Dardos a Podemos

Durante su intervención, el PSOE no solo ha defendido la trayectoria feminista del grupo parlamentario y las soluciones que plantea el texto que este martes se vota para su toma en consideración, sino que también ha respondido a las críticas de Unidas Podemos, una formación a la que ha pedido abandonar sus exageraciones y soflamas partidistas. "Nos gustaría que hablaran de sus propuestas para mejorar estar ley. Estamos cansadas de sus peroratas. Dejen la hipérbole y hablemos de soluciones. En cosas tan importantes no importa el con quien sino el para qué", ha sostenido Fernández mirando a las ministras Irene Montero e Ione Belarra en clara contestación a las críticas que las dirigentes moradas han dedicado a los socialistas como parte de la guerra abierta que el solo sí es sí ha provocado en el seno de Moncloa.