España y Francia refuerzan sus interconexiones gasistas para asegurar el suministro energético del país galo ante el corte de gas ruso por parte de Vladimir Putin y la llegada de las bajas temperaturas. A partir de este martes 1 de noviembre, el país galo recibirá un 18% más de la capacidad de flujo procedente de territorio español a través de las dos interconexiones que unen ambos países a través de Los Pirineos.

Los operadores español y francés, Enagás y Teréga, son los encargados de las interconexiones que unen ambos territorios a través del gasoducto de Irún. El gasoducto aumentará su capacidad disponible para contratación en un 66%, pasando de los 2.000 millones de metros cúbicos actuales hasta los 3.500 millones de metros cúbicos aproximadamente. Un aumento que estará disponible a partir de este martes 1 de noviembre, coincidiendo con el "inicio del invierno gasista”, en palabras del CEO de Enagás, Arturo Gonzalo.

No obstante, el gasoducto de Irún no es la única conexión entre España y Francia, sino que también cuentan con la de Larrau, con una capacidad total que podría alcanzar 8.500 millones de metros cúbicos a nivel anual. Así, los operadores del sistema de transporte gasista de ambos países, Enagás y Teréga, aumentarán la capacidad disponible para la contratación del gasoducto que une Irún con Lussagnet, que pasará de los 60 GWh a 100 GWh diarios, según las cifras oficiales.

España tiene capacidad gasista suficiente para ayudar a Europa

El aumento de la capacidad de flujo entre España y Francia permitirá que el país galo pueda recibir más gas procedente de la Península Ibérica -también de Portugal- según las necesidades del mercado. Las infraestructuras existentes a día de hoy, las terminales de gas natural licuado de España y Portugal, ya cuentan con capacidad adicional para poder contribuir a la seguridad del suministro gasista, y energético, del resto de Europa.

Una realidad que han venido repitiendo autoridades y expertos desde el estallido de la crisis energética, consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, y de las amenazas de Putin de cortar el gas ruso al resto del continente. Tanto las infraestructuras de Enagás como las de Teréga están preparadas para materializar este aumento de capacidad, tal y como aseguran las propias compañías, que reforzará la red de gas europea durante el duro invierno que se espera.

“La ampliación de capacidad de la interconexión de Irún es una de las medidas de solidaridad con Europa incluidas en el Plan Más Seguridad Energética del Gobierno de España. En Enagás hemos trabajado para que técnicamente sea posible, tal y como como se anunció en septiembre, y estará disponible para su contratación a partir del próximo martes coincidiendo con el inicio del invierno gasista, según lo previsto. Contar con una red interconectada es clave para la seguridad de suministro, para la descarbonización y para la competitividad de Europa”, ha asegurado Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás.

“Este aumento de capacidad, que contribuye a la solidaridad energética del continente, reafirma la identidad europea de Teréga. Para satisfacer la demanda de gas a largo plazo, tanto de la población como la de la industria, consideramos primordial construir una red de gas flexible y resiliente, capaz de aprovechar al máximo todas las infraestructuras europeas”, ha declarado por su parte Dominique Mockly, presidente y consejero delegado de Teréga.