En medio de una crisis energética que afecta a toda Europa, especialmente por la amenaza del corte del suministro de gas ruso por parte de Vladimir Putin, en ElPlural.com hablamos con Carlos Cagigal, auditor y experto en el sector, sobre el presente y el futuro de la energía y, en particular, sobre los mensajes de alerta respecto al suministro del gas en España. 

PREGUNTA: Como experto en gas, ¿corre peligro el suministro energético en España?

RESPUESTA: Creo que no. Los datos de los últimos días ya lo hacen incuestionable. Se ha generado mucho miedo y mucha polémica en base a no se sabe qué, porque los datos contradicen el relato. No solamente en España. España no tiene problemas de suministro para los dos próximos años pero el resto de Europa, de aquí a 60 días, tampoco va a tener problemas.

P: ¿A qué cree que se deben entonces los mensajes de alerta?

R: Sinceramente, creo que hay países de Europa que necesitan ganar tiempo. Lo he calculado en torno a 40 o 60 días, necesitan que Rusia no les corte el suministro ahora. Rusia ha empezado a cortar el suministro a Alemania hace tres semanas porque se ha dado cuenta que Alemania está llenando su capacidad: está ya al 60%, está llenando almacenes y está ampliando capacidad. Para mi, la explicación de dos turbinas averiadas es una excusa a la que se agarra como justificación Rusia para reducir el suministro a Alemania.

Tenemos otros países, como España, que tiene una sobrecapacidad. El año pasado teníamos el 38% de la capacidad total de almacenamiento de la Unión Europea. Ahora mismo somos el almacén de Europa para el gas. El invierno está asegurado pero el problema no es el invierno. Hay que pensar en el 2023 y de cara a mediados de 2024.

P: ¿Rusia ha reducido gran parte del suministro a Alemania, como reflejan los datos?

R: No ha reducido gran parte del suministro, hay un problema de comunicación. Rusia no ha reducido las exportaciones un 33%. A 5 de julio eran de un 65%. Lo que pasa es que los políticos europeos, empezando por la presidenta del Parlamento Europeo, no sé por qué no están actualizando los datos o no quieren dar los reales. La reducción directa es del 65%. Se reduce ahora mismo un 40%, que es un 60% real por el gasoducto del Nord Stream, que es el que suministra a Alemania. Por otro gasoducto que pasa por Ucrania se ha reducido en casi un 70% el suministro. Por su parte, el gasoducto de Polonia está al cero y el único que suministra normalmente es el gasoducto que le queda a Rusia, que es el que suministra Turquía.

España, en una situación privilegiada por el suministro de gas

P: ¿Cree que podría empeorar la situación?

R: Intento ser realista pero siempre realista optimista. Lo peor ya lo hemos visto. Resulta que España no iba a tener gas para el invierno, han salido los datos y, como hay que criticar por cualquier medio al Gobierno actual, antes se decía que no había gas para el invierno, ahora es que hay demasiado y que se importa de Rusia. En noviembre tendremos gas hasta para exportar, que es lo que va a hacer este invierno España: exportar gas a los países que lo necesiten.

P: Según usted, España está en una situación privilegiada en este aspecto

R: En esto sí, pero los mecanismos, los métodos, los sistemas y los procesos, al igual que pasa con el sistema marginalista de la electricidad, no se están traduciendo. No hay problemas de suministro de gas y no se está traduciendo en los precios, pero tampoco se está contando la verdad. Los contratos a largo plazo para el suministro de gas, como de electricidad con entrega física, no funcionan según las cotizaciones del mercado. Funcionan, como ya dijo el presidente de Argelia o reconoció el presidente de Bulgaria con el secretario de Estado americano, a precios muy inferiores a los de mercado.

Los que se quieren repercutir a la población son los precios del mercado. Y ese es el error. España ha hecho bien interviniendo, topando el gas. Yo lo habría topado más. Los que conocemos el precio al que se importa el gas, sabemos que los beneficios son ingentes. En España tenemos tantos problemas de gas (irónicamente) que este mes nos hemos puesto nosotros a enviar gas a Marruecos, a través del gasoducto del Magreb, que fue el que cerró Argelia. Lo estamos utilizando vía inversa suministrando gas a Marruecos, y eso que tenemos muchos problemas de suministro de gas.

Las empresas españolas, empezando por Enagás, de la que un pequeño porcentaje es de titularidad pública, están haciendo el negocio de su vida: importan a un precio muy inferior a los de mercado, regasifican, lo hacen en estado gaseoso y se lo están enviando a Marruecos a un precio muy superior.

Sobre el suministro de gas ruso a España: "Lo único que se ha hecho es adelantar la importación"

P: Las últimas cifras del boletín de Enagás revelan que Rusia se ha convertido en el segundo proveedor en el mes de junio, con un 24,4%, solo superado por Estados Unidos y por encima de Argelia, que ha sido el principal suministrador en España los meses anteriores. ¿A qué cree que se debe?

R: Lo primero: matemática básica. Hay que saber interpretar los datos. Si el principal suministrador de España, que era Argelia, suministraba el 50% y ahora hace una reducción del 50%, obviamente, si Rusia y Estados Unidos contribuían a la importación en la estructura española tenían un 8%, ahora dan el salto a un 14%. Solamente es por ese efecto, que es matemática básica.

Por otro lado, España no está importando mucho más gas de Rusia. En tasa interanual es un 3%, estamos suministrando lo mismo. Lo único que se ha hecho es adelantar la importación. Antes se hacía a partir de septiembre y ahora se está haciendo desde abril, mayo y junio, que se ha notado ya mucho. Esto se hace por dos razones: hay que cumplir las directrices que nos impone ahora Bruselas, que es dejar los almacenes al 90%. Me hacen gracia estas cosas porque es al 90% y están todos los países ampliando capacidad.

Nuestra capacidad es inmensa, entonces con nuestros almacenes al 90% tenemos gas para años. España tiene que cumplir las directrices de Bruselas adelantándose al invierno. Lo único que se están adelantando son los protocolos y los procedimientos que llevan establecidos años e incumpliendo los contratos de suministro. Por Rusia lo que se importa es el 8% de las importaciones totales de gas y el 3% ha aumentado en tasa interanual.

El despilfarro en corrupción política nos va a ayudar a ayudar a otros países europeos

P: ¿Cree que España podría llegar a tomar medidas como las que se han anunciado en el Plan Draghi, como restricciones al agua caliente, a la luz o al aire acondicionado? ¿Cree que podría llegar esa situación?

R: Llevo semanas comentándolo, no solo entre colegas, sino entre las empresas con las que trabajo. Una cosa es el relato político y mediático y de expertos, en los que no voy a entrar en su cualificación. Otra cosa son los datos reales. Ya en España hay algún medio de comunicación de prensa escrita que sí ha cogido los datos del AGSI y del Henson y ha comprobado que España, no es que vaya a tener problemas de suministro, es que no vamos a tener ni que reducir nuestro consumo. Y así España, Francia y Portugal.

Volvemos a lo mismo. España tiene el despilfarro en corrupción política con grandes obras: La Castor o la regasificadora del Musel, que lleva cerrada diez años. Ahora nos va a ayudar en cierta manera. Mejor dicho, no nos va a ayudar porque teníamos nuestro suministro, nos va a ayudar a ayudar a otros países de la Unión Europea.

P: Es una política de la Unión Europea, por pertenecer hay que ayudar a los demás, ¿no?

R: Bueno, es relativo. Nosotros desde la pandemia estamos ayudando a los Halcones del Norte de forma solidaria y, cuando nosotros tuvimos problemas en la crisis financiera, la ayuda que nos dieron no fue ni cercanamente similar. España va a suministrar gas a Alemania y a países como Austria este invierno. Podríamos mirar los datos, creo que algún barco metalero está llegando, pero no lo puedo confirmar. Lo hace de forma solidaria a precios muy inferiores de mercado.

Aun así, las empresas españolas van a hacer negocio y vamos a beneficiar a Alemania y Austria, cosa que no es recíproca porque los países del Sur, desde que nos introdujimos en esta Unión Europea, lo único que hemos sido es sacos de boxeo. A nivel político, económico y social no hemos tenido la misma reciprocidad.