Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, avanzó el pasado jueves que a partir de este lunes se interrumpe temporalmente el gasoducto Nord Stream 1 por mantenimiento. Este gasoducto transporta el gas desde Rusia hasta Alemania y resulta de vital importancia para el grueso de la Unión Europea. Ante el complicado contexto geopolítico actual, con un imparable aumento del precio de la energía y la invasión de Ucrania en el horizonte, Europa muestra su preocupación ante este inminente mantenimiento, ya que existen serias sospechas de que Rusia corte completamente el suministro en respuesta a las sanciones impuestas.

Planes de contingencia energética ante una posible crisis de suministro

En esta línea, Úrsula Von der Leyen, jefa del Ejecutivo comunitario, advirtió el pasado miércoles a los Estados miembros sobre el riesgo de que Rusia corte todo el suministro de gas a Europa. La política alemana señaló que diversos gobiernos de la eurozona han preparado ya planes de contingencia nacionales para hacer frente a un posible corte de suministro pero advierte la necesidad de una  "acción coordinada y común" a nivel europeo.

Al respecto, Ribera ha asegurado que “no tenemos un problema de mantenimiento de suministro. La Comisión Europea ha pedido que trabajemos con planes de contingencia y anticipación. Planes de contingencia acordados con otros Estados miembros y trabajados con los distintos actores energéticos, institucionales, etc.”. En la misma línea que la marcada por el Ejecutivo comunitario, la ministra subraya la "solidaridad" con otros países que puedan tener problemas de suministro.

Asimismo, Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, ha asegurado que España parte de una posición favorable porque tiene un tercio de las regasificadoras europeas, una penetración importante de las renovables y una  gran capacidad de almacenamiento. "Estamos trabajando bien, con un punto de partida más favorable que otros países, como Francia, pero tenemos que trabajar juntos para preparar ese plan de contingencia", ha señalado Calviño.

Europa busca alternativas al gas ruso

Con el objetivo de frenar la dependencia energética europea del gas procedente de Rusia, el Parlamento Europeo dió el pasado miércoles el visto bueno a la consideración de la energía nuclear y el gas como verdes, equiparándolas con las energías renovables. La Comisión Europea justifica que etiquetar la nuclear y el gas como energías limpias impulsarán la independencia con respecto a Rusia

Ribera ha cuestionado esta decisión argumentando que son medidas de transición que responden a la emergencia energética actual. También ha destacado que varios de los Estados miembros están "muy focalizados a nueva inversión" en estas tecnologías. En esta línea, ha opinado que ni la nuclear ni el gas "van a dar una solución en el cortísimo plazo" a la coyuntura energética actual.

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El suministro de gas para Europa está asegurado

Si bien es cierto que el suministro de gas a través de gasoductos rusos ha caído ya un 30% en relación con el año pasado; el suministro europeo está garantizado. Países como Noruega, Argelia y Azerbaiyán han aumentado, antes de lo previsto, la extracción y exportación de gas. El almacenamiento medio de la Unión Europea se sitúa en el 59,8% y la importación sigue aumentando. Concretamente, países como Francia (64,76%), Alemania (62,6%) o Italia (61,15%) se sitúan por encima de la media europea.

En el caso de la Península Ibérica, la dependencia del gas ruso es casi inexistente. Los valores de almacenamiento de gas son muy elevados: sobrepasan el 72% en el caso de España y alcanza el 100% en Portugal, que cuenta con toda su capacidad de almacenamiento de gas completa.