La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha cuestionado este jueves la aprobación en el Parlamento Europeo de la decisión de la Comisión Europea (CE) de incluir el gas y la energía nuclear como inversiones sostenibles.

"No lo compartimos, creemos que el gas natural y la energía nuclear lógicamente son soluciones de transición con las que vamos a seguir conviviendo, pero eso no significa que sean verdes. Nos parece desafortunado el acto delegado de la Comisión Europea. Evidentemente, respetamos el voto del Pleno del Parlamento Europeo, pero al final nos parece que es dar por verde lo que no es", ha criticado Ribera. 

Asimismo, la ministra ha valorado que esta decisión se explica por el contexto de emergencia energética actual y que varios de los Estados miembros están "muy focalizados a nueva inversión" en estas tecnologías. En esta línea, ha opinado que ni la nuclear ni el gas "van a dar una solución en el cortísimo plazo" a la coyuntura energética actual.

"El chantaje energético" por parte de Putin

La vicepresidenta tercera ha manifestado su preocupación por el contexto internacional de la energía y la amenaza de que se produzca un corte total en el suministro de gas ruso hacia Europa. El continente está viviendo "un chantaje energético por parte de Putin", ha denunciado Ribera.

En relación con ello, la ministra ha recordado que el próximo 11 de julio se producirá un corte en el suministro del gasoducto Nord Stream 1 (que transmite gas entre Rusia y Alemania) debido a razones de mantenimiento, y ha incidido que existe "una preocupación muy alta" sobre la posibilidad de que dichas operaciones de mantenimiento se alarguen demasiado.

Ribera se une así a la opinión de Klaus Mueller, presidente de la Agencia Federal de Redes Energéticas de Alemania, que manifestó recientemente su sospecha sobre que el próximo cierre temporal del gasoducto sea la antesala de una suspensión completa en represalia por las sanciones internacionales.